El verdadero rostro de su alma
Que un individuo quiera despertar en otro individuo recuerdos que no pertenecieron más que a un tercero, es una paradoja evidente. Ejecutar con despreocupación esa paradoja, es la inocente voluntad de toda biografía. (J.L. Borges, Evaristo Carriego, 1930) Provisto de una exquisita sensibilidad y una particular inclinación por las letras, nace en Buenos Aires, en un día como hoy de 1899, Jorge Francisco Isidoro Luis Borges; hasta aquí llega la inocente voluntad de esta biografía, que por ser una paradoja, no puede decirnos mucho de su verdadero dueño. A cambio de fríos detalles y remotos lugares, tratemos de ahondar en ese ser 'desagradablemente sentimental' (como él mismo se definiera) desde el pudor y devoción que ocultaba tras su escritura profusamente simbólica. De niño temía a los espejos, porque su timidez no confesada, le hacía sospechar que eventualmente, algún espejo le podía mostrar el verdadero rostro de su alma, que tal vez estuviera cargada de fealdad y de culp...