Tus Silencios

El aparato psíquico, que no es otro que el que definiera Freud en su Proyecto, se constituye en función de encontrar identidades.

Todo el proceso comienza con una necesidad perentoria (la de sobrevivir o apremio de vida) que la libido reasegura como deseo, y, es en el camino hacia el logro de la satisfacción de ese deseo, en donde se estructura la psiquis.

Solo es posible lograr identidades en función de contemplar diferencias y semejanzas. Las identidades son posibles, dado un "desplazamiento conservador" a través de la historia del sujeto, de los elementos nobles que sostienen la subjetividad, movimiento que es posibilitado por las pulsiones.

En definitiva, el aparato psíquico es la manera que tiene todo animal para percibir y procesar los hechos provenientes del exterior ambiental o corporal, útil para seguir vivo, es decir, para lidiar con el "apremio de vida", y para ello usa de sostén al Sistema Nervioso Central como receptor y emisor de señales.

En los inicios estructurales de la psiquis es necesaria la presencia efectiva de un auxiliador que la apuntale hasta lograr un nivel adecuado de desarrollo y maduración. Pero, lo más significativo es que, para hacer frente a las exigencias del contexto, este animal, nace con un bagaje de predisposiciones heredadas genéticamente, sin las cuales no podría existir.

Homenaje al cumplirse 81 años desde la desaparición física de quien descubrió que:

"Son tus palabras las que pueden hacer evidente tu felicidad, pero son tus silencios los que hacen de tu vida un vergel o un suplicio."

Dante Roberto Salatino (Los Lenguajes de Freud, 2019)