Hasta el último momento...
Poco tiempo antes de morir, Sigmund Freud, siguió haciendo aportes trascendentes a su teoría psicoanalítica. Ya había dejado debidamente establecido que lo que ligaba la transformación interna (lo inconsciente) con los demás aspectos estructurales de la psiquis era la libido, de la cual dependían las dos pulsiones fundamentales: la de vida y la de muerte. En 1931 elaboró una 'tipología libidinal' que constituyó una ayuda diagnóstica importante. Definió, en aquel trabajo, tres psico-biotipos normales dependientes de cómo enfocaba, cada uno, la libido: 1. Erótico 2. Narcisista 3. Compulsivo El Erótico, dependiente de los designios del Ello, se angustia ante la pérdida del amor. El Narcisista, preocupado por su autoconservación, es decir, por su Yo, prefiere 'el amar' al 'ser amado'. El Compulsivo, en cambio, dominado por el Superyó es gobernado por la angustia de su consciencia moral, que se traduce en una franca dependencia interna de quien los ama. A la observac...