Quería decirte que ...

Podrán las caléndulas quedarse sin pétalos,
podrá el cielo quedarse sin estrellas,
más lo que nunca le podrá faltar a este mundo,
es el resplandor de tu sonrisa bella.

Podrá el verano no tener cálidos días
y ser el invierno un cobrador de sus despojos,
más nunca dejará de amanecer,
cuando decides abrir tus bellos ojos.

Podrá el plomizo cielo anunciar tormenta,
y el destino del día revelado por sus Parcas,
más el sol nunca dejará de iluminar,
cuando hablan tus graciosas manos blancas.

Podrá el huracanado viento tirarlo todo
y la lluvia trocar el campo en albañal,
más resurgirán el cielo azul y el verde prado,
en cuanto asome tu rostro angelical.

Podrá haber pasado todo esto y mucho más
y al fin haberse alcanzado una cierta calma,
más lo que nunca podrá ser alcanzado,
es la bondad que hay dentro de tu alma.

Podrá ser mi vida un mar de bendiciones
y mi destino el caudaloso río que en él recala,
más nada puede compararse, te aseguro,
a la amistad que cada día me regalas.