El preferido de la familia

Sigmund Freud nació a las 6.30 de la tarde del 6 de mayo de 1856, en la calle Schlossergasse Nº 117, en Freiberg, Moravia. Fue el mayor de seis hijos vivos - entre su único hermano y él había diez años de diferencia y cinco hermanas, y la familia depositó en él todas las esperanzas, esas grandes ilusiones que las familias judías se complacen en forjar con respecto a sus hijos varones. La obligación de triunfar que le había impuesto su familia y su cultura, venía reforzada por el modelo de ética propuesto por una educación tradicional.

Ante estas circunstancias, y teniendo en cuenta lo que significaban los griegos y romanos notables para la mentalidad europea de aquel entonces, sus fantasías infantiles de fama militar (imaginando convertirse en Aníbal, el gran enemigo semita del Estado romano), fueron sustituidas por la aspiración a convertirse en un héroe cultural, cuando se imaginaba que algún día su retrato tendría un lugar de honor en el Aula de la Universidad, la inscripción que consideraba más apropiada era el verso de Edipo Rey: "A quien resolvió el enigma de la Esfinge, y fue el hombre más poderoso."

Sin dudas su premonición se cumplió. Cuando se dio cuenta que las historias de sus pacientes sobre violaciones sexuales que habían sufrido en su niñez eran falsas, y que su primitiva teoría basada en esos relatos tenía que ser abandonada. Su aguda inteligencia le permitió descubrir que no era posible que todos sus pacientes incurrieran en la misma mentira, por lo que las llamó fantasías, lo cual le permitió hallar una explicación y elaborar la teoría de la sexualidad infantil que lo condujo a su más trascendental descubrimiento: el inconsciente.

Fuente: "Vida y obra de Sigmund Freud" de Ernest Jones.