Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 356)

Cuaderno XV (páginas 2141 a 2146)

(Hoy veremos, como un aporte al libro sobre la psiquis, la primera parte del funcionamiento teórico de la corteza cerebelar y su importancia en el funcionamiento psíquico)

TEORÍA DE LA FUNCIÓN CEREBELAR DE MARR

David Marr (1969, A Theory of Cerebellar Cortex - J. Physiol., 202, pp. 437-470) elaboró una teoría del funcionamiento de la corteza cerebelar, en donde propone que el cerebelo ‘aprende’ a realizar tareas motoras.

Según esta teoría el cerebelo maneja los reflejos condicionados y aprende a generar una acción específica en un contexto determinado. Durante el aprendizaje de un movimiento depurado, la acción requerida debe ser ‘mostrada explícitamente’ a través de la actividad de la oliva inferior, que trae la información procedente de los comandos cerebrales (ganglios basales, etc.). El contexto es aportado desde las fibras musgosas. El aprendizaje se lleva a cabo de acuerdo con la ley de plasticidad de Hebb.

Donald Hebb publicó en 1949 el libro "La organización del comportamiento", que se transformó en una de las obras más influyentes en la psicología y en las neurociencias. Allí se introduce la idea de una sinapsis muy particular, la que hoy es conocida como sinapsis de Hebb o hebbiana [Algo que anticipó Sigmund Freud, 54 años antes]. Este concepto que ha perdurado intacto hasta nuestros días y que ha dado origen desde las redes neuronales artificiales, hasta las más modernas teorías del funcionamiento cerebral, consiste en una explicación del funcionamiento de la sinapsis basada en el trabajo experimental de Sherrington y Pavlov sobre reflejos e inhibiciones.

El postulado neurofisiológico de Hebb (2002, p. 62) supone que la persistencia o la repetición de una actividad reverberante (o ‘huella’) tiende a inducir cambios celulares duraderos que apuntan a la estabilidad celular. Este supuesto expresa lo siguiente: cuando el axón de una célula A está lo suficientemente cerca para excitar una célula B, y repetida y persistentemente, toma parte en esa excitación, algún proceso de crecimiento o cambio metabólico se lleva a cabo en una o en ambas células, de manera que la eficiencia de A, como una de las células que hacen disparar a B, aumenta. En esta regla se basa el algoritmo básico de aprendizaje mediante las redes neuronales artificiales, a la vez que explica perfectamente cómo funcionan los reflejos condicionados, y sugiere un posible mecanismo de la memoria.

Para elaborar un recuerdo, la red neuronal ‘retiene’ la asociación de un grupo particular de neuronas, mediante el fortalecimiento de sus enlaces anteriormente débiles. Las relaciones reforzadas permiten que las neuronas disparen juntas otra vez. Cuando unas cuantas se disparan, inducen a sus vecinas inactivas a disparar, conectándose mediante las relaciones (caminos o huellas - ‘huellas mnémicas’ de Freud) ya transitadas. Es un fenómeno similar a lo que ocurre con una fila de piezas de dominó que caen arrastrándose las unas a las otras, hasta alcanzar un destino que las liga. Mediante la reactivación de una antigua pauta se hace una recapitulación de la situación original.

De acuerdo a lo propuesto por Marr, y por medio de la ley de Hebb, se reforzaría las sinapsis entre las células granulosas y las células de Purkinje activadas a través de las fibras paralelas que transportan los ‘comandos cerebrales’. Luego del aprendizaje, el contexto solo es capaz de activar las células de Purkinje correspondientes y disparar el flujo complejo de movimientos, teniendo en cuenta que cada uno de sus componentes ‘crea’ su contexto necesario (propioceptivo, visual, auditivo, etc.) para el próximo componente, lo cual deja claro que ‘lo temporal’ está implícito en esta teoría.

Podemos concluir entonces que, según la teoría de Marr, las fibras musgosas aportan el contexto y las células de Purkinje el movimiento (el contenido). Cuando se percibe un contexto dado, y luego de haberlo aprendido, dispara el PAF [Concepto elaborado por Rodolfo Llinás, quien lo define como un módulo automático de función motora discreta que opera como un reflejo algo más elaborado y cuyo origen son redes neuronales que especifican movimientos estereotipados que a menudo son rítmicos y relativamente fijos; fijeza que se da no solo a nivel individual, sino en toda una especie] correspondiente.

Veremos, desde el punto de vista transcursivo, una propuesta teórica del funcionamiento cerebeloso.


DINÁMICA CEREBELOSA DESDE EL PUNTO DE VISTA TRANSCURSIVO
Referencias: CP = célula de Purkinje - CC = célula en cesta - CG = célula de Golgi - G = célula granulosa - E = célula estrellada - NP = célula del núcleo profundo - FR = formación reticular - LC = locus coeruleus - NR = núcleo rojo - SN = sustancia negra - PAF = patrón de acción fijo - 0, 1, 2, 3 = células de la oliva inferior acopladas electrotónicamente - 001, 010, 011, 100, 101, 110 = código binario de las distintas células - 000, 111 = códigos binarios de los estados de inconsciencia y consciencia, respectivamente - (+) = activación - (−) = inhibición

[continuará ... ]

¡Nos vemos mañana!