Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 96)

Cuaderno V (páginas 573 a 578)

(Continuamos con el trabajo de Mario Toboso Martín. Trabajo de referencia: Tiempo y Sujeto (II): sobre una noción de 'temporalidad' del sujeto.)

[En la parte final del trabajo anterior y basado en Schopenhauer (SCH), el autor caracteriza las representaciones de la consciencia y las relaciona con el tiempo. Dice que el humano tiene representaciones intuitivas (que dependen estrictamente del presente), y las representaciones abstractas (que dan una imagen del mundo que puede ser situada más allá de la actualidad característica del ahora (Ah), y permiten introducir los conceptos de 'pasado' y 'futuro' como categorías abstractas básicas). Para el autor, en coincidencia absoluta con SCH, los animales no poseen representaciones abstractas, solo intuitivas, por lo que viven en un 'presente infinito'.] [Como comentario final sobre lo anterior, debemos decir que la Teoría final considera las diferencias que existen entre el hombre y el animal, en cuanto al abordaje del tiempo; ahora, en realidad no hay ninguna diferencia en el aspecto volitivo, es decir, lo que SCH llama intuitivo, debido a que llevamos a cuestas nuestro lado animal, que es igual para todos (las diferencias anatómicas/fisiológicas no cuentan a nivel psíquico cuando se trata de la 'administración' de los medios para sobrevivir, ya que son equivalentes, cada uno adaptado a su medio). Por lo tanto, todos los animales vivimos en un 'eterno presente' y esa también es la sensación que el humano tiene respecto del tiempo. No es correcto decir que nosotros nos formamos 'representaciones abstractas' del pasado y del futuro, y los animales no, puesto que esas supuestas abstracciones, que no existen, no son necesarias ya que, tanto el pasado como el futuro son cuestiones estructurales y no funcionales, que solo permiten la vida en el 'eterno presente'. El humano se diferencia del animal, únicamente, por su capacidad de pensar en forma abstracta.]

 Se ha tomado en consideración la noción de 'campo de presencia' (CP), debida a Merleau-Ponty, en relación con el modo en que el sujeto (S) experimenta el transcurso de su acción en el tiempo, como un fenómeno de retención y proyección intencional, que le permite tener 'a la mano' sucesos que se consideran desposeídos de la inmediatez atribuible a lo que se halla en el presente. El CP constituye, entonces, el contexto {frontera} en que se desenvuelven sus acciones y donde todo acontecimiento {¿evento?} debe ingresar para cobrar algún sentido en su quehacer. {ya sea, prestando atención o llamando la atención} Pasado y futuro se disponen en él a modo de 'dimensiones intencionales' con las que el S cuenta, y 'trazan de antemano', cuando menos, el 'estilo' de lo que va a venir. {control predictivo basado en modelo} [todo lo anterior se aproxima mucho a la propuesta de la Lógica Transcursiva (LT)] También se propone interpretar la naturaleza distensiva y temporizadora de la consciencia del S en consonancia con los elementos que se incluyen en la 'estructura retentivo-protensiva' (ERP) {cuña}, de manera que los distintos aspectos implicados en la experiencia subjetiva del tiempo se asimilen a los elementos de dicha estructura.

Entre los aspectos implicados en la experiencia subjetiva del tiempo, caben destacar el carácter actual 'siempre presente' del Ah y la naturaleza abstracta atribuible a las categorías descriptivas de pasado y futuro. [se debe aclarar que esto último no tiene sustento alguno, como ya lo demostré en el 2012 (Aspectos pisco-bio-socio-culturales del lenguaje natural humano, p. 257). Las categorías no existen en la naturaleza, solo son un artificio lógico (respaldado en la lógica tradicional o alguna de sus variantes) imaginado por el hombre para darle una 'explicación objetiva' a la realidad.] En función de las mismas y de los demás elementos de la ERP (Ah y MP) se puede concebir el tiempo badajo dos perspectiva distintas: una, la tense (a la que Mc Taggart le llamó 'serie A') la cual implica una forma de distribución temporal de los acontecimientos de acuerdo a las categorías pasado, presente y futuro. [curiosamente, esta categoría es muy similar a una de las tres categorías gramaticales que tienen casi todos los lenguajes para el manejo del tiempo (tiempo (tense en Inglés), aspecto y modo), que se usa para localizar un acontecimiento en el tiempo.] La otra, a la que Mc Taggart llamó 'serie B', es la tenseless [lo que en Inglés, aunque no existe el término - sí existe timeless - podría significar 'sin tiempo'] que atiende solo a las relaciones de anterioridad, simultaneidad y posterioridad, en donde para situar temporalmente un conjunto de hechos basta con disponer de un concepto 'métrico de tiempo' y del correspondiente 'reloj' que les asignen determinados valores de la variable t, determinadas fechas. [esta también tiene su paralelo muy estrecho con la gramática en lo que ésta define como 'tiempo absoluto' (que incluye el pasado, el presente, y el futuro), y también con el aspecto, en tanto que habla de si algo está en curso, ya se hizo; esto es, si pertenece a un bloque de tiempo, si es algo que fluye continuamente, o algo que se repite.] Aquí interviene un elemento 'cronométrico' [por lo tanto es superficial y solo va a tener que ver con la estructura psíquica y no con el pasado, presente y futuro; en el sentido funcional.] bajo la forma de una 'parametrización' de los acontecimientos en términos de dicha variable. [que es, además, como tratan el tiempo las matemáticas, a través de las ecuaciones diferenciales.]

Dado que ordenación de los sucesos en ambos casos sea la misma, promueve que ambas 'series' se superpongan en el contexto del lenguaje cotidiano. [con esta última afirmación se confirma que el enfoque del tiempo, el autor lo está haciendo de manera idéntica a como lo hace el lenguaje; y no me queda ninguna duda tampoco, que esta perspectiva está guiada por una visión cognitivista, la que asume al lenguaje como la 'guía' de todo proceso mental, y a la consciencia, como la única actividad superior de nuestro cerebro.] La utilización conjunta de las series no garantiza que la elaboración precisa de los enunciados en una de ellas [evidentemente está usando la lógica aristotélica del 'pensamiento lógico'] se pueda traducir a la otra y viceversa (si A es anterior B, tanto A como B pueden ser pasados o futuros). La función temporizadora del S es ignorada en la parametrización (serie B). El S y sus determinaciones intencionales reaparecen cuando se trata de interpretar y describir 'cualitativamente' los movimientos que en ella se representan. Pese que tales movimientos se enmarcan en la parametrización, son interpretados por el S desde el punto de vista de la distensión {cuña} temporal, introduciendo en aquella un MP a modo de origen o punto de referencia temporal, ubicado en la posición de presencia del Ah, distendiendo sobre la misma las categorías abstractas de pasado y futuro, a las que la parametrización (como tiempo enteramente deshumanizado, Bachelard) les es ajena.

El alejamiento que provoca la parametrización de las determinaciones subjetivas es más bien por una simplificación representativa, que por un avance real hacia una supuesta naturaleza objetiva del tiempo. [en ambas categorías planteadas sucede lo mismo] Reducido el tiempo a un mero parámetro, laos puntos que dibujan la línea recta asociada a la variable temporal 't', les es ajeno el carácter de ser pasado, presente o futuro, pues la sola orientación de la línea no otorga 'cualidad temporal' de los valores de la variable métrica; "la variable más adecuada para el análisis de lo posible que de lo real" (Bachelard) [debemos aclarar que los apelativos pasado, presente y futuro tampoco denotan cualidad temporal, como tampoco lo hacen el tiempo, el aspecto y el modo gramaticales, a los que el autor ha recurrido para plantear su propuesta.] Así, la parametrización es la imagen representativa de un tiempo 'sin cualidad'. La distensión muestra una imagen de un tiempo sin medida. [el verdadero tiempo, el tiempo interno o psíquico, que es el que define la LT, no tiene ni imagen ni medida.]

Se debe tener en cuenta que la proyección intencional del S asociada a la distensión (retención y protensión), no acontece sobre una línea recta ya calibrada, dibujada de un modo continuo a lo largo de todo su campo de presencia (CP) (el tiempo no es una línea sino una red de intencionalidades - Meleau-Ponty). Este CP es simplificado en forma extrema en la parametrización, siendo adoptado por el S bajo el aspecto de dicha línea. [la adopción de esta mera convención es por imposición de las matemáticas y de la física]. La distensión, como tiempo 'sin medida' {tiempo subjetivo = 0}, aunque dotado de cualidad [afirmación absolutamente infundada] disfruta de una plasticidad ajena a la parametrización (encasillamiento aritmético y lineal). La retención y protensión - determinaciones propias del S - esbozan el pasado y el futuro merced a unos trazos intencionales y representan en ellos las dos vertientes del CP, pero no los encasillan en la rigidez métrica lineal. Se debe tener en cuenta que aunque el movimiento se desarrolla dentro del marco de la parametrización, [es inadmisible que el autor no se percate que este 'desarrollo' es solo aparente y arbitrario, pero no real.] siempre es contemplado por el S desde la perspectiva de la distensión temporal {cuña}[aquí, sin quererlo, dijo una cuasi-verdad, porque el tiempo subjetivo es el que se desarrolla durante la cuña temporal.]

Por tanto, el tiempo que experimenta el S debe ser considerado como una síntesis en la que se integran tanto el elemento proyectivo y cualitativo vinculado a la distensión temporal {cuña} en términos de las categorías pasado, presente y futuro, como el elemento métrico y cuantitativo asociado a la parametrización en términos de la variable 't'. Ambos se complementan para conformar la experiencia del tiempo. (figura) {son opuestos , complementarios y concurrentes; de esto depende la categorización de la realidad} [el error grosero que he puesto en evidencia en el comentario hecho en el momento en que se tomaban estos apuntes, sobre la categorización fue subsanado con el tiempo (valga el juego de palabras). A grosso modo, el planteo tiene algunos aspectos que obviamente yo he tomado para mi desarrollo, como son el hecho de la existencia de dos tiempos distintos, su complementariedad, lo 'cuantitativo' dado por lo cronológico, y lo 'cualitativo' dado por el tiempo 'sin medida' que se da en la distensión, que yo asocio con la cuña temporal.]


La síntesis implica dos procesos: 1º) el de cualificación, en el que la distensión implementa en la parametrización los conceptos de pasado, presente y futuro; y 2º) el de metrización, en donde la parametrización dota a la distensión de la escala cronométrica necesaria para cuantificar el alcance de la proyección intencional del S dentro del CP.


Mediante la síntesis de la temporalidad (figura anterior) se pone en evidencia el fenómeno de la experiencia temporal que implica el desajuste ocasional, percibido por el S, entre la extensión del tiempo medida por el reloj, de naturaleza paramétrica, y la percepción de naturaleza propiamente distensiva que tal duración elabora su consciencia.

[continuará ... ]

¡Nos encontramos mañana!