Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 129)

Cuaderno VI (páginas 771 a 776)

(Continuamos con el planteo general del trabajo)

Hay un procedimiento sencillo que permite estimar por medio del cálculo el ºC, lo que nos indica, como ya sabemos, el nivel de participación de cada elemento en la conformación del PAU. Si suponemos que un elemento y su complementario están alojados en los lados opuestos de un plano, como lo muestra la figura siguiente.


[En este gráfico se definen las que después serán conocidas como 'especies', que se dividen en dos grandes grupos: 1) materia inerte, en donde se incluye como ejemplo un autómata (robot), y 2) ser vivo, en donde encontramos: los animales (a mitad de camino entre un ser vivo genérico y el hombre), el hombre, y el fanerhomo (hombre aparente) una especie de androide que está a mitad de camino entre la sustancia inerte y el hombre.]

Se establece mediante las diagonales principales de este plano el ºG de participación de cada elemento, a medida que nos acercamos a los extremos opuestos, tomando como eje la intersección de ambas diagonales y haciendo girar el plano de 0º a 180º, el lado que representa al elemento inicial (el que se proyecta hacia el observador al girar) intercepta las diagonales, dándonos los valores porcentuales (0% a 100%) de participación de ambos elementos en la definición de un PAU. (figura)


Las relaciones planteadas anteriormente definen la función: y = Vi + m . x, para y = ºC; Vi = valor inicial del ºC; m = pendiente ± 0,555... según el elemento; x = ∢ de giro. Como muestra la figura anterior, cuando se ha girado un de 45º, el lado del plano de S corta a las diagonales en 75% de la diagonal que parte de S, y en 25% de la diagonal que parte de O, dando su suma el 100% del PAU. En la parte baja de la figura se ve el ejemplo práctico. Con determinar YS es suficiente ya que YO se puede obtener de restar YS de la unidad (100%). De esta forma, como en el rango 0º-180º hay infinitos ángulos, con solo el ángulo de foro del plano se puede caracterizar una de las infinitas situaciones reales, mediante la composición deducida de este único dato del PAU.

Un PAU caracteriza un sistema en donde se dan determinadas interrelaciones entre los actores necesarios de la realidad: S/O. El 'ángulo de giro' del procedimiento anterior (ºC) individualiza un tipo especial de sistema dentro de una gama continua: las especies (sistema autónomo, sistema autólogo, sistema gobernado), y, tomando como un elemento individual a los sistemas autólogos, surge un segundo nivel de discriminación que incluye a los animales no humanos (A) y al Fanerhomo (F). Así vistos, los PAUs. nos definen sistemas reales particulares según una organización relacional determinada.

La complejidad de la realidad queda expresada en la interrelación que tienen estos PAUs entre sí, ahora constituidos en elementos reales que interactúan como si fueran meros sujetos y objetos organizados en sistemas.

Las dos mitades del PAU están ligadas mediante una subestructura que nos dice sobre la 'especie' a la que pertenece y el sentido de giro que tiene; dos elementos fundamentales a la hora del apareamiento entre PAUs. La figura siguiente muestra esta disposición:


Se puede ver en el gráfico un sector del PAU que constituye la 'cabeza', y que es donde se alojan: la caracterización de la especie a la cual pertenece (en el ejemplo: 101 = H(ombre)) y el sentido de giro que posee (1 = dextrógiro).
Luego, existe en el PAU, la 'cola', la cual en su 'brazo corto' aloja el E (nivel superficial = SVO), mientras que en su 'brazo largo' reside G (nivel profundo = OS)

- Especie: es el 'puente' que une el 'brazo corto' (E) y el 'brazo largo' (G). Las tres posiciones (bits) ocupados por la especie indican, mediante el sistema 'ausencia/presencia' de los tres elementos básicos de la realidad (SVO), cómo está definida la especie en cuestión. Cuando está integrada por un solo elemento, obviamente ésta representa el 100% de composición, y cuando hay dos, le corresponde 50% a cada uno. Veamos, en la siguiente figura, cómo se definen las distintas especies de acuerdo a su composición:





La definición de la especie ubica la cifra de composición de 'abajo hacia arriba' {se lee desde el brazo largo hacia el brazo corto}. Esto es así para que cuando se defina el giro, en aquellas relaciones en donde esta cifra comience con '0' (especies O y F) se pueda dejar sin efecto dicho giro, ya que estas especies son carentes de vida, y ésta precisamente, es definida por la existencia de un determinado sentido de giro. Estas especies 'sin vida' se identifican fácilmente porque su PAU tiene ambos 'brazos' iguales (no hay ni corto ni largo) pues carecen del 'lugar' en donde se especifica el giro.

- Sentido de giro: el extremo izquierdo del 'brazo largo' del PAU, mediante un '1' indica presencia de giro dextrógiro (Dx), y con un '0' su ausencia, o mejor, la existencia de su complementario lógico: giro levógiro (Lv).

Un PAU maduro, o sea, con capacidad para 'engendrar' nuevos PAUs es una conjunción de una 'mitad celular' (E) y una 'mitad gonadal' (G), unidas por el 'puente' de la especie. Cuando un PAU recién nace, solo tiene la 'mitad celular' (E), el puente y el sentido de giro, pero con la 'mitad gonadal' vacía. Luego, mediante un proceso de maduración desarrolla una 'función de gametogénesis' que dará origen a su gameto (G), y lo preparará para engendrar un nuevo PAU a través del apareamiento con otro PAU maduro, de la misma especie e igual sentido de giro. Este proceso de maduración lo hace pasar de una nueva organización (E) a un nuevo sistema.

- Fecundación: los PAUs maduros, vale decir, aquellos que por medio de la función de gametogénesis han llenado el espacio gonadal con un gameto (G), están en condiciones de aparearse y por un proceso de fecundación, engendrar un PAU nuevo (E) o 'cigoto' que luego, mediante división celular (mitótica) alcanzará la madurez suficiente como para, a través de la gametogénesis, disponer de su aparato gonadal en condiciones para procrear.

El apareamiento entre PAUs maduros, adultos diríamos, es un proceso que se realiza al azar y es posible gracias a la 'atracción' que se ejercen mutuamente aquellos PAUs que siendo de la misma especie tienen igual sentido de giro, es decir, que son complementarios relacionales. (figura)

La figura muestra como se enfrentan (aparean) por sus respectivos 'brazos largos' dos PAUs maduros (tienen G), complementarios relacionales (tienen el mismo sentido de giro) y de la misma especie (H). Así se produce el acople (fecundación) de sus Gs. Este proceso equivale a la operación lógica: XOR (disyunción exclusiva) entre ambos gametos, lo que da como resultado un 'huevo' o cigoto que no es otra cosa que un E complementario relacional de sus progenitores. El 'huevo' preserva la característica de su especie y el sentido de giro de sus padres; aspectos estos que se transmiten {genéticamente} sin modificación. Por otro lado, esta nueva estructura 'recién nacida' tiene un 'aparato gonadal vacío', o sea, sin G (000000).

- División celular: como vimos anteriormente, el E recién nacido posee el 'estigma' de su especie, lo cual asegura que este producto de la fecundación deriva de sus progenitores [sería como una prueba de ADN]. Cada progenitor aporta la mitad del 'material genético' a través de sus respectivos G. El producto de esta unión es un E que por regla general es distinto a sus padres, o sea, según el ejemplo anterior: de un(a) SVO y un(a) VOS no puede nacer un E, ni SVO ni VOS, sino un E OSV, y así sucesivamente. De lo contrario estaríamos frente a una 'clonación' de alguno de los progenitores.

Esta estructura celular que representa E es, como también vimos, un 'huevo' o cigoto de donde, por división celular (mitótica = ver glosario), se formará una estructura compleja que madurará como tal y poseerá sus gametos para poder, en un futuro, aparearse a su vez y así seguir la cadena de complejización.

Esta división celular tiene las mismas características que la división celular biológica, esto es, una célula se divide en dos células 'hijas' que tienen idéntico material genético (igual cantidad de valencias); luego cada una de estas células se vuelve a dividir y así sucesivamente. Veamos el proceso de división más de cerca. El 'huevo' o cigoto, producto de la fecundación (célula madre), puede ser: (figura)

La división celular mitótica es un proceso de complementariedad relacional, lo cual asegura que el material genético celular permanezca inalterado a través de las sucesivas generaciones celulares (salvo alguna mutación esporádica).
¿Cómo se relacionan las distintas células hijas? Tentativamente podemos decir que dada la evolución de las situaciones reales (relación de relaciones), las células hijas establecen relaciones que pueden darse sobre el mismo S, sobre el mismo O, o por la misma V, lo que se complejiza en la medida que estas situaciones progresan a lo largo del tiempo externo.
Cuando las exigencias del ambiente superan este mecanismo de estructuración (verdadero registro del devenir), el complejo emergente (representante de un proceso organizado) está maduro como para generar, por medio de la meiosis (ver glosario), gametos que le posibilitarán aparearse y engendrar nuevos PAUs, dejando constancia de una nueva complejización.

La constitución de un sistema desde una organización por aporte, mediante G, de la capacidad de reorganización, ya que el E hijo nunca es idéntico a los padres, justamente es la forma que tiene la realidad para plantear las interrelaciones alternativas, antagonistas y complementarias; en otras palabras, complejas. (figura)


(GA) XOR: operación lógica consistente en obtener como 'suma' resultante un conjunto que tiene en su constitución los 'elementos distintos' de los dos conjuntos sumados.

011110⧹
             ⊕ XOR
111001⧸
───
100111

(GA) Mitosis: división celular con conservación del material genético en su totalidad. Es una verdadera duplicación celular. Ambas células hijas tienen igual cantidad de valencias (células maduras).

(GA) Meiosis: división celular con pérdida de la mitad del material genético. Origina una estructura celular incompleta o gameto que posibilita mediante su unión con otra estructura celular similar (fecundación), generar (por suma de dos mitades) una célula madura, con un aporte de un 50% del material genético por parte de cada gameto.

Según lo planteado hasta ahora la realidad muestra una autonomía fundamental y las interrelaciones que se plantean entre sus actores y que constituyen verdaderos sistemas, representan una emergencia organizacional que actúa en forma recursiva sobre las condiciones que la hacen surgir. Podemos, sin temor a equivocarnos demasiado, decir que la realidad {así planteada} tiene 'vida propia', porque es capaz de auto-organizarse, de auto-reorganizarse, de auto-reproducirse.

De todas formas, en el afán de no ser reductores, hemos descuidado una descripción más específica de los actores reales, y es obvio que es muy difícil de caracterizar hechos o eventos con descripciones tan genéricas como las que hemos hecho hasta ahora.

La realidad, en definitiva, es una oposición o antagonismo complementario entre especie y sujeto/individuo. Especie definida, no como la entidad biológica de rasgos invariantes como la definió Linneo, sino como la relación básica entre los actores reales necesarios (S/O), y los conjuntos surgidos de este 'interjuego'  relacional. Sujeto/individuo definidos no como un espécimen particular, sino como una singularidad fundamental. Por tanto, la oposición entre lo general y lo particular es, antes bien, la oposición entre lo genérico/generador y la existencia fenoménica en un ambiente dado. Podemos, siguiendo a Morin, asimilar esta relación uni-dual como la oposición entre: genos: origen, nacimiento (lo genérico, lo genético, lo generador, lo regulador) y fenon: lo que aparece, o sea, la individualidad singular en el seno de un ambiente dado.

La realidad, entonces, puede ser planteada en términos de 'vida', que no hacen más que expresar las interrelaciones mediadas por la asimilación, captación y transformación de energía/materia/información entre las especies, las existencias individuales un ambiente dado. Con otras palabras, interrelaciones entre la organización de la organización, los auto-organizadores y el ambiente; entre lo idéntico (auto-reproductor), la identidad (auto-organizadora) y el entorno subjetivo (Umwelt de Uesküll).

[De este extenso capítulo podemos sacar algunas conclusiones. En primer lugar, la clara intención inicial en mi trabajo de investigación de tratar de lograr alguna sistematización de la realidad como para encarar una simulación computacional de un 'engendro cibernético' que pudiera cumplir alguna función similar a las humanas. Obviamente esto, por suerte, no progresó mucho más; por lo que todo lo elaborado hoy nunca fue utilizado en la práctica. El motivo de mostrarlo es porque, a pesar de no usarlo, lo logrado tiene su 'ingenio', pero sobre todo, costó mucho tiempo de elaboración y búsqueda. En segundo lugar, las conclusiones están 'nocivamente' impregnadas de los efluvios delirantes de Morin. Con el tiempo aprendí a curarme de este 'mal de ojo'.]

¡Nos vemos mañana!