Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 69)

Cuaderno III (páginas 411 a 416)

Patrones o regularidades de la realidad:

De un polo de información pasivo:

- Cambio (V): es una estructura que recibiendo un flujo de información () es capaz de producir una cantidad ½ de información (s - entropía). Su funcionamiento en el tiempo determina una carga de información (desplazamiento o movimiento o acción). No posee fuente de información propia.

- Objeto (O): estructura que representa un filtro de información. Es la resistencia o 'ruido' que se opone al flujo ideal de información o a una s pura. Como tal, representa un error en el proceso de comunicación de la información, y constituye el destino (receptor) del cambio; vale decir, del desplazamiento o acción. Carece de fuente de información propia. Una vez alcanzado por una cantidad ½ de información, le resta su error y retransmite información neta (sn), la cual lo caracteriza; en busca de la fuente del cambio que lo afectó, cierra un estado estacionario determinado.

En una situación estable de no equilibrio, como la anterior, se produce cierta cantidad de s+ (información), que, dada la condición de situación informacionalmente abierta, puede ser disipada al exterior, siendo de esta forma la variación total de s, nula y el sistema mantiene su estructura constante. La disipación de s constituye un 'mensaje' que parte desde una estructura que no varía, por tanto puede encajar en un autómata finito determinista (aparato perceptivo).

El sistema envía al entorno toda la s que se produce en su interior (como cualquier proceso irreversible), como consecuencia, el sistema mantiene su s constante. La persistencia del sistema en un estado estacionario dado, implica una conservación de una estructura y un grado de organización. La evolución hacia ese estado estacionario, según Maturana, no es el mismo desde una estructura inicial, sino que supone la adquisición de dicha estructura final como respuesta a una acomodación interna del sistema a las condiciones impuestas por el entorno (adaptación).

Según el principio de Prigogine, de la mínima producción de s, un estado estacionario se caracteriza por un valor mínimo de producción de s, compatible con las 'ligaduras' impuestas por un determinado nivel de complejidad. La producción de s es una magnitud no negativa que decrece durante cualquier evolución, y que se hace constante y mínima, una vez que se ha alcanzado el estado estacionario.

De un polo de información activo:

- Sujeto (S): es una estructura que tiene la capacidad de almacenar información a través de integrar históricamente la s que le llega, y producir un flujo de información (). Esta integración es equivalente a la 'cantidad de movimiento (acción)', ya que actúa como promotor del cambio. Tiene un doble comportamiento: activo, cuando el sistema o estructura disipativa que se forma, ante una exigencia del entorno, lo obliga a producir información acorde a su peso organizativo (constante), pero que puede cambiar su estructura (adaptación), transformándose en una fuente de información y flujo. Cuando se alcanza un estado estacionario, acorde a las necesidades de supervivencia, adopta el otro comportamiento, se transforma en pasivo, ya que la información que le suministra el objeto (O) (sn) es la que se encarga de hacer fluir, expresada como 'cantidad de acción', en función de la historia o tendencia histórica de dicha información. Este paso es crucial para el funcionamiento perceptivo, ya que actúa como disparador de la 'máquina' que se encarga de hacer 'encajar' este sistema formado con lo necesario para la supervivencia del sistema que percibe.

La figura siguiente resume lo dicho hasta ahora, e incluye la evolución de las relaciones entre los sistemas.



La biología crece (se complejiza) cambiando su estructura como expresión de una adaptación al entorno, del cual forma parte y la psiquis 'aprende' (crece, se complejiza) por adaptarse como argumento de una función que es la experiencia, la cual le permite ir cambiando su estructura como respuesta a la 'búsqueda de objetos' que son útiles para su propia supervivencia.

Psiquis y realidad están estrechamente ligadas; organizadas como subsistemas de uno mayor que se interconectan, controlándose mutuamente, con un solo fin: la vida, que no es otra cosa que crecer y aprender, o mejor dicho, conocer.

La percepción, según lo planteado, no representa solo la puerta de entrada de información por la vía sensorial desde el entorno, a un organismo; no constituye solo el límite físico (frontera) entre un organismo y su ambiente, sino que estando alojada en el contexto, o sea, en la zona o área de correspondencia organizativa (relación de relaciones) que corresponde a lo biológico, sirve de 'molde' de encaje o ligadura de la última pieza de un esquema organizado, que es el más útil para sobrevivir. Esto permite estructurar al controlador discreto (binario), que es la psiquis, para seguir sacando provecho del logro alcanzado, vale decir, hacer experiencia, que como ya fue definida, representa una función cuyo argumento es el registro evolutivo de los eventos de la realidad y sus relaciones temporales.

En la realidad existen estructuras (sistemas simples y básicos) que se forman mediante la relación entre los tres patrones básicos ya vistos, hasta constituir un sistema organizacionalmente cerrado e informacionalmente abierto. La dinámica que opera aquí, cuando se 'cierra' la estructura, es la de un estado estacionario. Existen seis organizaciones fundamentales, aquellas que contemplan la participación de los tres patrones básicos, en número de tres, y sus correspondientes complementarios según el sentido de giro. (figura)


Si asignamos, solo con el fin de identificarlos, una secuencia binaria a cada patrón de estas estructuras, y se sigue el sentido de la relación (que es el sentido en que va s), en ambos casos se origina una sucesión de patrones binarios (de una determinada complejidad) o 'mensaje' que se puede caracterizar, por ejemplo, como '011110'. Esta última es la 'pieza' que encaja o se liga con el aparato perceptivo, el cual tiene la capacidad de 'leer' este mensaje. (figura)


Esta máquina representa un 'autómata finito determinista'. Los nodos de esta máquina representan distintos estados, así Ⓟ representa el 'estado perceptivo', identificado como el análisis secuencial del mensaje binario finito. Este constituye el 'estado inicial' (⤷) del proceso. Los estados con doble círculo (◎) representan la identificación de los llamados 'estados finales' o de aceptación, que precisamente son aquellos en donde puede terminar el análisis de una secuencia viable considerada, y determinar en consecuencia, qué tipo de objeto de la realidad se está analizando, o cual es la cualidad emergente de este patrón.

[Nuevamente, más allá de las incontables imprecisiones y los groseros errores conceptuales, que luego serán debidamente pulidos, aparece aquí y por primera vez, un esbozo de codificación binaria utilizada solo con un sentido utilitario. Curiosamente y a pesar de que esta codificación surgió de un modo intuitivo, no será modificada nunca más en toda la evolución de la teoría; es más, se transformará en la simple justificación del todo este enfoque teórico.]

¡Nos vemos mañana!