Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 70)

Cuaderno III (páginas 417 a 422)

Continuamos con el análisis de la realidad.

En el caso de las secuencias SOVL(evógira) y SVOD(extrógira), el análisis final arroja S, por tanto, estas estructuras  funcionan como sujetos (S).

Regla de la correspondencia funcional: (figura)

Cuando S con flujo () apunta a V, la estructura funciona como sujeto, y cuando S () apunta a O, funciona como cambio, exceptuando cuando S es el eje de la modalidad analítica (dextrógira) y sus imágenes en espejo, en donde las funciones se invierten.

Por tanto, la regla establece que: "una estructura funciona, en la realidad, como sujeto, cuando el flujo de información () del patrón S apunta al patrón V; y esta funciona, en la realidad, como cambio, cuando el flujo () apunta al patrón O; siempre y cuando, el patrón S no sea eje o pivote de giro."

Otros patrones o regularidades de la realidad, lo constituyen los transductores, que son estructuras con dos polos, entre los cuales hay intercambio de información (cada polo tiene s).

Podemos distinguir dos tipos: 
a) Transmisor: en donde se conserva la 'potencia' de la información, vale decir, el producto s., y se retransmite el factor de potencia con una escala propia (módulo (r), el cual tiene una dirección). La expresión s11 = s22 habla de la conservación de la potencia y el establecimiento de una relación de s1 con s2 y de 1 con 2. El módulo queda expresado por: s1 = rs2;
1 = 1/r2.
b) Transformador: aquí se relaciona s1 con 1 y s2 con 2, también con conservación de potencia. Así, la s es transformada en () y el () es transformado en s. El módulo (m) queda expresado por: s1 = m1;
s2 = 1/m2. La s de salida es proporcional al flujo () de entrada, y la carga de información (q) es proporcional al momento (cantidad de movimiento) (p).

Por último, podemos caracterizar patrones o regularidades multipolo (uniones), entre elementos.
a) Unión ①: tienen igualdad entre los flujos (i) y la suma de las sj, que es igual a 'cero' (123; s+ s2 + s3 = 0. La suma de las potencias = 0 (s11+s22+s3f3 = 0). Funciona como una igualadora de flujo ().
b) Unión ⓪: presenta una igualdad entre s y la suma de flujos = 0 (s1=s2=s31+2+f3 = 0). Funciona como un punto de distribución de información. Es una igualadora de información (s).




Analizaremos de la obra de Edgar Morin, el Método, su primer tomo: "La naturaleza de la naturaleza", publicado en 1977.

Termodinámica:

- Primer principio: reconoce en la energía una entidad destructible, dotada de poder polimorfo de las transformaciones (mecánica, eléctrica, química, etc.). Este principio ofrece al universo físico, una garantía de autosuficiencia y eternidad para todos sus movimientos y trabajos.

- Segundo principio: esbozado por Carnot y formulado por Clausius (1850), introduce la idea, no de disminución - lo cual contradiría el primer principio - sino de degradación de la energía. Mientras que todas las demás formas de energía pueden transformarse íntegramente, una en otra, la forma calorífica  no puede reconvertirse enteramente, perdiendo por tanto, una parte de su aptitud para efectuar trabajo. Ahora, toda transformación, todo trabajo, libera calor y por tanto, contribuye a esta degradación. Esta degradación irreversible de la aptitud del calor para transformarse y efectuar trabajo, ha sido designada por Clausius como entropía.

En 1877, Boltzmann definió la entropía (s) de un sistema (variable macroscópica) con relación al número de configuraciones microscópicas que pueden tomar en él, los átomos o moléculas, según la fórmula: s = K . logP; en donde: s = entropía total de sistema, K = constante de Boltzmann, y logP = probabilidad termodinámica.

El principio de degradación de la energía de Carnot, Kelvin y Clausius se transformó, en la segunda mitad del S.XIX en degradación del orden, con Boltzmann, Gibbs y Planck. Así, todo aumento de s es un incremento de desorden interno, y la smáxima corresponde a un desorden molecular total en el seno del sistema, lo cual se manifiesta a nivel global, por la homogeneización  y el equilibrio.

El segundo principio ya no se plantea solo en términos de trabajo, sino en términos de orden y desorden. Se plantea en términos de organización y desorganización, puesto que, el orden de un sistema está constituido por la organización que dispone en un todo, los elementos heterogéneos.

Por tanto, s significa a la vez:

- degradación de la energía
- degradación del orden
- degradación de la organización. Todo lo cual equivale a un desorden molecular, a una homogeneización macroscópica, a un equilibrio térmico, a una imposibilidad de transformación.

Esta triple degradación obedece a un proceso irreversible en el seno de los sistemas físicos cerrados. Boltzmann introduce la probabilidad estadística. De esta manera, las configuraciones desordenadas son las más probables, y las ordenadas, las menos probables. Ahora, un aumento de s se convierte en el paso de las menos probables a las más probables. O sea, desorden y desorganización se identifican con la mayor probabilidad física para un sistema cerrado.

El virus de desorden, nutrido por Boltzmann y Gibbs, se hizo matriz microfísica con la noción discontinua del quantum de energía (Max Planck). La partícula se desune, se disocia, se indetermina; es dividida en corpúsculo y onda. Su sustancia se disuelve, convirtiéndose de elemento estable en evento aleatorio. Ya no tiene localización fija e inequívoca en el espacio-tiempo.

Prigogine fue el iniciador del nuevo desarrollo de la termodinámica, y muestra que no hay necesariamente exclusión, sino complementariedad entre fenómenos desordenados y fenómenos organizadores. La desviación, perturbación y disipación, pueden provocar 'estructura', es decir, organización y orden a la vez.

Von Neurmann (1966) describe que la gran originalidad del 'autómata natural' (vivo) es la de funcionar con desorden. Von Foerster (1959) sugiere que el orden propio de la auto-organización (organización viva) se construye el el desorden. Atlan (1970, 1972) elabora la idea del 'organizador azaroso'.

Así, la primera aparición (termodinámica) del desorden nos ha aportado la muerte; la segunda aparición (microfísica) nos ha aportado el ser; la tercera aparición (genésica) nos ha aportado la creación; y la cuarta aparición (teórica) une muerte, ser , creación y organización.

El origen: {psicogénesis}

Rene Thom (1972) define catástrofe como un cambio/ruptura de forma en condiciones de singularidad irreductible. Une toda morfogénesis o creación de forma a una ruptura de forma o catástrofe. Nos permite leer en los mismos procesos, desintegración y génesis. Idea metafórica, la catástrofe no se identifica a un comienzo absoluto; lleva en sí la idea de evento y cascadas de eventos. Incluye la idea de desorden de manera genérica, puesto que la ruptura y desintegración de una antigua forma es el proceso constitutivo mismo de la nueva forma. La organización y el orden se edifican en y por el desequilibrio y la inestabilidad.

La evolución ya no puede ser una idea simple: progreso ascendente. Debe ser al mismo tiempo, degradación y construcción, dispersión y concentración. El orden, el desorden y la potencialidad organizadora deben pensarse en conjunto. Estos términos se remiten uno al otro, formando un bucle en movimiento. La macrogénesis comienza en la microgénesis. Esta primera microgénesis (que proseguirá en el seno de futuras clases), permite el desencadenamiento de la macrogénesis.

Existe una desigualdad multiforme que es al mismo tiempo, la matriz de la diversidad. La diversidad, que no puede nacer aparte de la desigualdad de las condiciones y procesos, es decir a parte de los desórdenes, es absolutamente necesaria para el nacimiento de la organización, que no puede ser más que organización de la diversidad y por el desarrollo del orden.

Así, el desorden se nos aparece como compañero y componente de todos los procesos cosmogenéticos {psicogenéticos}. No hay un desorden (como habría un orden), sino muchos desórdenes, desigualdad, agitación, turbulencia, encuentro aleatorio, ruptura, catástrofe, fluctuación, inestabilidad, desequilibrio, difusión, dispersión, retroacción positiva, explosión.

En la fuente generadora de la {psicogénesis} está el desorden, en la forma evenencial {dado en eventos} de ruptura - la catástrofe - A partir de entonces, los desórdenes se multiplican en y por el desorden de las transformaciones y las transformaciones del desorden en y por la desigualdad del desarrollo, el desorden de los desórdenes ha llegado a ser {psicogenético}.

[continuará...]

[La obra de Edgar Morin, y sobre todo, su trabajo más importante: el Método, si bien luego resultó no mucho más que un conjunto un tanto azaroso de buenas intenciones, aportó la base terminológica para comenzar a pensar en una teoría de la realidad subjetiva. No obstante, nunca definió adecuadamente ninguno de los términos mencionados, de los cuales algunos, hemos utilizado en este capítulo: orden, desorden, organización y desorganización; términos que en la Lógica Transcursiva encontrarán un ambiente acogedor en donde germinar.]

¡Seguimos mañana!