Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 221)

Cuaderno X (páginas 1327 a 1332)

(Completamos Samaja e iniciamos la revisión del excelente trabajo de Antonio Escohotado sobre la génesis y evolución del análisis científico)

La nota 108 de Samaja (p#110) (respecto al concepto de evolución en Hegel), no tiene desperdicio. La transcribo casi textual. El devenir en la dialéctica hegeliana es la noción más pobre del movimiento. Una forma más concreta de pensarlo es: la reflexión, con lo que Hegel describe, las transformaciones que reproducen lo mismo, {si decimos: 'producen', podríamos conectarlo con la autopoiesis} propio de las estructura ("el movimiento del devenir y del traspasar, que permanece en sí mismo"). El grado más alto es la noción de evolución, como síntesis del devenir y la reflexión. {para nosotros, los tres aspectos dinámicos son: el devenir (tiempo externo = lineal, discreto e irreversible), la reflexión (tiempo interno = continuo y cíclico), y la evolución (que representa lo que para Prigogine sería la ganancia por el sistema de un grado de mayor de complejidad a expensas del mundo circundante, y su mecanismo íntimo, se soportaría en la 'bifurcación': paso de un EE (estado estacionario) a otro EE más complejo)} → {el cambio oculto (acumulativo) se hace evidente. El 'genotipo' se expresa en el 'fenotipo'; es el modo de darse la 'verdad' (alétheia)}. La perspectiva dialéctica descubre en la investigación de las formas lógicas, una génesis de los conceptos. Yo veo en la Dialéctica aplicada a las formas lógicas, una génesis de la estructura real y el sustento que después da al sentido que a ésta le asigna un ser vivo; y al igual que Bateson, en función del 'contexto' y de la relevancia. [este último término, más adelante, será desechado por la fuerte connotación cognitivista que tiene]

p#111  Aspectos de la génesis dialéctica: operación → 'recaída en la inmediatez': mecanismo por el cual el resultado de una génesis se transforma en algo no generado, en algo originario. Es decir, en una estructura {una estructura, no solo debe ser originaria, debe ser genérica y genésica}. Samaja lo reafirma con las categorías metafísicas clásicas: 'el ser se hace esencia'. {yo diría que es exactamente al revés: 'la esencia hace al ser por reproducción' → lo oculto se hace evidente}

Hegel (T2:278) dice: la esencia se ha generado a partir del ser, y el concepto a partir de la esencia, y, por ende, también del ser; significando esto un contragolpe de sí mismo, demoro que lo generado es más bien lo incondicional y originario. {tiene razón Engels en criticar a Hegel, por esta secuencia, ya que efectivamente, está 'cabeza abajo'; se va de lo abstracto a lo concreto, cuando en realidad es al revés}

La explicación que ofrece Samaja (tomando como respaldo el 'grupo' definido por Galtung), no convence; le pasa lo mismo que con el binarismo de Greimas.

Coincidimos que en la unidad superior (que para él es el 'grupo' y para mí es el sistema = PAU), hay una 'doble relación'; aunque siendo estrictos, un 'doble movimiento' (que no son supresión/conservación) → Estos son los fundamentos de ambos movimientos descritos por mí: discreto/continuo; son el aufheben de Hegel, y por tanto, la 'recaída en la inmediatez'; y no son dos, sino uno y el mismo. Samaja asigna a este 'supuesto' doble movimiento, la responsabilidad que tiene un ser de preservarse a sí mismo, reproducirse, destruirse o transformarse. Concluye diciendo que la reproducción permite una producción y transformación permanentes, e invoca a Piaget que da una explicación muy modesta del 'desequilibrio estable' de un EE. Entre Maturana y Varela, Prigogine y Thom, explican mucho mejor este proceso a través de: autopoiesis, estructuras disipativas (cambio generado desde adentro), y las catástrofes (cambio brusco generado desde afuera), que por otro lado, es como explicamos nosotros, la dinámica de una verdadera unidad estructural: un sistema.

p#112  Ejemplo del H2O, según nosotros:

En primer lugar, redefiniremos 'movimiento de producción', ya que bajo ningún aspecto, la producción de un todo (que en nuestro caso es una especie), responde a un proceso de 'abstracción' en una unidad superior. Por tanto, no se ajusta en nada, al invocado 'ascenso de lo abstracto a lo concreto' hegeliano. Los elementos participantes ('nichos', en nuestro caso), la producción y reproducción del todo, nada tienen de abstracto; muy por el contrario, tan concretos son que forman parte de la estructuración (organización) de la realidad.

Hagamos una reinterpretación de la anatomía del PAU, mediante algunos ejemplos:


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Queda en evidencia, entonces, la presencia simultánea de lo que los distingue y la ausencia simultánea de lo que tienen en común. Hay, de esta manera, un aspecto discreto representado por lo que separa a los elementos: disyunción; y un aspecto continuo que los une (conjunción). La disyunción define el 'complemento' (la pareja), y la conjunción la categoría; todo junto, la especie.

Como dice Greimas: "La disyunción que los hace irreductibles se apoya sobre la conjunción que los hace comparables."

Dice Salatino: "La unión de lo que los diferencia se ensambla a la separación de lo que los iguala."




Aportes al apartado: "Aspectos filosóficos de lo real", del capítulo: "De la realidad". Analizamos la obra de Antonio Escohotado: "Génesis y Evolución del Análisis Científico". (http://www.escohotado.com/genesisyevoluciondelanalisiscientifico/prefacio.htm)

Primitivo: idea psicoanalítica de fundir infancia, mentalidad primitiva y ciertas formas de trastorno mental (Freud: "Tótem y Tabú" y "Moises y el Monoteísmo"), como manifestación de un mismo proceso. [tema desarrollado extensamente, en mi libro "Psiquis - Estructura y Función", p. 150; el que puede ser descargado gratuitamente desde este blog]

Paralogismo: expresión para indicar algo con apariencia lógica, aunque, desprovisto de lo fundamental  de la 'lógica'. Esto es lo que tendrían en común todo lo anterior, y propone como hilo conductor de estos paralogismos: la unidad del pensamiento mágico.

Agregamos: la 'mezcla' de categorías que sugieren los paralogismos, no son tales: hay detrás una lógica que, por supuesto, no tiene nada que ver con 'rescatado' de la magia por el Organon de Aristóteles.

Magia: cualquier conexión inmediata entre voluntad y mundo; es el poderío 'directo' del espíritu sobre lo natural. Persigue que algo exterior o independiente, obedezca a una voluntad particular, dotando así también, a lo exterior, de esa voluntad. La proyección del deseo sobre lo objetivo hace que cada cosa del mundo posea deseo, a su vez. Para el hombre arcaico no hay nada inanimado. En su experiencia hay una fluencia incesante entre lo subjetivo y lo objetivo. En el acontecer ve acciones que no descompone analíticamente, sino que capta como totalidad significativa, en sí misma. Sol, árbol, valle, hombre; así, resultan operaciones que pueden ser narradas. Usa la leyenda y mitos orales, donde, en el relato, usa la metáfora: desbordamiento del significado literal de la palabra, uniendo términos heterogéneos, invocando entre ellos, una analogía; acumulando, de esta manera, lo excepcional y lo natural; lo subjetivo y lo objetivo; la ceremonia del rito y su justificación. {¡toda una visión dialéctica!}


¡INTERRUMPIMOS!

Deleuze ("Lógica del sentido", p#18)

El sentido no es nunca principio ni origen, es producto. No pertenece a ninguna altura, ni está en ninguna profundidad, sin que es un efecto de superficie, inseparable de la superficie como de su propia dimensión.

Deleuze distingue en una frase o proposición:
i) la propiedad (dimensión) de la designación. (relación de proposición con un estado de cosas) Aquello sobre lo cual se habla.
ii) la manifestación (relación de la proposición con el sujeto que habla y se expresa)
iii) la significación (relación de la palabra con conceptos universales o generales)
iv) el sentido.

¡No está mal! ¿No?

[demasiado 'lingüístico' para mi gusto actual]

NOTA: Frege sitúa el pensamiento como un referente del sentido, y no de la significación.






(Seguimos con Escohotado)

De algo surge todo, pero no como un amasijo de cosas diversas, sino de la combinación de 4 elementos (fuego, aire, agua y tierra). Nos hallamos en el mito: pensamiento intuitivo dotado de cierta lógica, de una forma concisa y profunda de transmitir existencia. Usa varios planos de significación y tiene un gran dominio de la metáfora. Hace una crónica dentro de una crónica.

Es frecuente {por no decir: una constante} la figura de celebración de relaciones de lo 'subterráneo', con la superficie. {nuestro PAU - [en "Psiquis - Estructura y Función" (p#192), se muestra que este fenómeno también es el fundamento de algunos de los procesos operativos que maneja la psiquis]}

{Estamos haciendo una arqueología del sentido, que es lo que tenemos que armar en esta parte del capítulo de la realidad}

En los grandes mitos escritos, comienza a desaparecer la concepción del mundo como ese 'tú' jubiloso y terrible donde se funden lo interior y lo exterior, la emoción y la impresión sensible de los subjetivo y lo objetivo. {¡Se pueden apreciar las oposiciones!}

La revolución agrícola y urbana les va dando un cierto sentido intelectual y así se van perfilando las categorías relacionales (unidad, pluralidad, coexistencia, exclusión, sucesión). El mito, entonces, toma el conflicto y la oposición , como fondo último de la existencia. El conflicto mayor está en vencerse el hombre a sí mismo; dominar su miedo {que le infunde su ignorancia}, y para esto, aunque oscura, le resulta consoladora la ilusión de llegar a conocer - y no solo invocar - los principios de las cosas. {aquí nace, según ya lo expresé hace mucho, la religión, la filosofía y la ciencia}

Al rito y los mitos escritos de la mentalidad 'primitiva', como vimos, le sigue la 'religión', poli o monoteísta. En esta última, la acción de todo el universo se concentra en un solo principio, con lo cual, el ejercicio de oscuras potencias, y prodigios queda absorbido por ese omnipotente Dios único. Toda la magia directa; o sea, la relación inmediata de la voluntad con lo físico, se ve sustituida por una magia indirecta, que, primero, va del fiel a su Dios (súplica), y luego, va de éste a la cosa física (el don).

Hay una primacía temporal del rito sobre el mito (ya lo sostenían Hegel y otros) → los nuevos cultos debieron ser danzas que, de alguna manera, se asimilan al pataleo y gesticulación de los niños, ante ciertos deseos o estados, y luego, desembocó en una especie de reflexión {no queda claro este pasaje}. Esta fijeza hierática del rito se puede 'ver' en ciertos 'rituales' de la conducta animal innata ligada a las grandes pulsiones, con 'actos adaptativos', no completos; lo que K. Lorenz llama 'rituales'; y que son ceremonias aprendidas de sus congéneres, o motu proprio, no dejando de ser un mero movimiento instintivo. Según Lorenz este mecanismo constituye una adaptación a oscuras, que le permite {a todo ser vivo} sobrevivir, o lo que es lo mismo, elaborar intencionalmente la prudencia.

En lo anterior ya se perfila la diferencia sustancial entre el animal y el hombre: {y podríamos ir más lejos: los 3 tipos biológicos, mediante la señal (1), el signo (2) y el símbolo (3)} el símbolo. Por eso se habla de ritual animal y no rito mágico. {esto tiene un arraigo biológico}

Dice, y muy bien, que el hombre es un animal de costumbres, antes que racional, ya que muestra una muy marcada tendencia a la formación de hábitos, como cualquier animal. Quizás, el hombre, se diferencie en la posibilidad de elegir la ceremonia con libertad, en ningún caso, como animal que es, puede eludirlo.

"El rasgo básico prefilosófico es la confusión categorial"{con lo cual no estoy de acuerdo, pues, nadie puede afirmar que los filósofos, aún hoy en día, no padezcan de tal confusión. La medida que está intentando es ficticia y arbitraria: la categoría; la que es mera invención. No hay categorías naturales (solo especies), por tanto, nadie estuvo ni puede estar confundido. Reconocer que el hombre primitivo conjunción símbolo con lo simbolizado, el todo con la parte, y el soporte de los atributos con los atributos mismos, es estar confundido. Todo esto se sigue haciendo como el primer día de existencia de un ser vivo. Es más, hoy día, la cultura tan hiper-desarrollada ha 'embotado' ese 'sentido natural' para conocer el mundo}

La confusión categorial no denota que el pensamiento sea guiado por una sensación irreflexiva y el deseo. Esto, que efectivamente es así, se evidencia en cualquier niño recién nacido. El hombre está 'hecho' de tal manera, que solo 'comprende' su propio ser desde la figuración y construcción del mundo circundante. {esto mismo es para todo ser viviente, por lo tanto, contrariamente a lo que dijo antes, hay que darle la razón a Uexküll}

{el nacimiento de la ciencia, que es una diversificación de la manera de 'entender' las cosas; o sea, de paliar nuestra ignorancia, no aporta absolutamente nada a la explicación del sentido}

{la principal diferencia entre el hombre y el animal es que este último no se plantea su ignorancia (no lo necesita para vivir), y por eso, es que no necesita ni religión, ni filosofía, ni ciencia}

{la esencia (el apéiron griego = sin límites) se podría definir como aquello sometido continuamente al movimiento de 'cohesión' y 'disgregación'. La que se 'separa' como apariencia de este 'continuo', son los hechos (PAU), que provienen de una generación proporcionada por la separación de los contrarios, como lo sostenía Anaximandro}

"Eterno solo podría ser algo indiferente a la negación". Por eso no hay nada que sea eterno. Cualquier algo distinto al apéiron se constituye como oposición a otros 'algos'.

Comienza la Filosofía: el mundo sensible se presenta como suma de determinaciones, cuya base son tales y cuales límites {la negación del apéiron} sostenidos, a su vez, sobre esta separación de los contrarios; aunque expresado como una 'pareja' con soporte físico. {orden/desorden}

Así como Empédocles definió que todas las cosas existentes estaban formadas por 4 elementos (fuego, aire, agua y tierra) {en la vida no se equivocó: Carbono, Hidrógeno, Oxígeno, Nitrógeno}, nuestra verdad real (PAU) tiene los 4 elementos, que si bien se relacionan  para 'expresar' cualquier estado real, siguen manteniendo su individualidad. Esta cohesión-separación que Empédocles se la asignó al amor y al odio, expresa, absolutamente, nuestra constitución: amor representa la 'unión' (atracción), y odio la separación (rechazo).

Pitágoras: presenta el mundo como armonía de lo determinado (con límites) y lo indeterminado (sin límites = apéiron). Según él, el mundo obedece a un sistema de proporciones exactas, donde las cualidades sensibles son un 'ropaje circunstancial y engañoso', que solo el cálculo puede desnudar. Aligerado de todo lo extrínseco, cada cosa puede reconducirse hacia alguna proporción. Habrá opinión (doxa) cuando juzguemos cualitativamente. Habrá teoría (theoreia, de theos arós = determinación divina) cuando llevemos algún fenómeno a sus cantidades o 'números'. [evidentemente, Pitágoras no era amigo de lo subjetivo]

[continuará ... ]

¡Nos vemos mañana!