Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 230)

Cuaderno X (páginas 1381 a 1386)

(Hoy veremos, exclusivamente, una serie de aportes personales)

Caracterización semiótica del lenguaje natural:


En el esquema anterior se intenta caracterizar el 'lenguaje' que maneja cada una de las 'especies' que pueblan la realidad subjetiva: 1) Unicelulares: cuyo medio expresivo es la señal y solo el cambio, 2) Animales: cuyo medio expresivo es el signo y un cambio que interrelaciona dos objetos, y 3) Hombre: cuyo medio expresivo es el símbolo y un cambio que interrelaciona un sujeto y un objeto.

La realidad se hace evidente mediante signos, y por tanto, es lícito postular que la totalidad de la experiencia, desde sus orígenes en el sentido, hasta sus más altas realizaciones en el entendimiento, como así también la realidad en la que estos operan están estructurados por signos, que en nuestro caso particular es el PAU (Patrón Autónomo Universal o signo patrón) todas, la misma disposición: gene´tica (doble helicoidal como el ADN). Estas unidades son: sistema psico-interno: PHRENES; sistema bio-externo: GENES, y sistema socio-cultural: REMES.

Estas definiciones de Signo de San Agustín, son magníficas:
"Un signo es una casa que además de la especie presentada a los sentidos, trae por si misma al pensamiento, alguna otra cosa". (De Doctrina Cristiana: II, C.1, N.1)

"Signo es lo que se muestra a los sentidos y que, además, muestra algo al espíritu" (Principia Dialecticae, V, t.32, col.1410)

Definición de Semiótica a tener en cuenta: "Es el conocimiento acerca de la Semiosis. Es la explicación lógica de los signos, lo que hacemos con ellos y de lo que ellos hacen con nosotros."

La caracterización anterior, además de dejar constancia del sujeto (S) y su entorno, deja constancia de la subjetividad (construyéndose así, el contexto) a través de la aparición de un cuarto elemento: ⊽ (cambio no aparente).

Los 'entornos' son los elementos que establecen el 'puente' real entre el polo subjetivo (SO), y el polo objetivo (OS) del PAU.

En la figura adjunta podemos ver que el origen de cada uno de los ciclos está en el 'polo opuesto': así, en SVO (011110) que define el polo objetivo, su comienzo S(01) se encuentra en el polo subjetivo; en otras palabras, es lo de subjetivo que tiene el polo objetivo. Está indicado por el superíndice 's'. Lo contrario se observa en el polo subjetivo: O⊽S (100001) que define el polo subjetivo, tiene su origen O(10) en el polo objetivo, indicado por el superíndice 'o'.

Además la figura muestra, claramente, la relación estrecha que existe entre O(10), y organización (11); y por otro lado, la que existe entre S(01) y desorganización (reorganización) (00).

En toda neurona podemos identificar 4 zonas específicas: dendritas, soma, axón y espacio sináptico; y 2 variedades de intercambio sígnico: las señales eléctricas (digitales - discretas), y la liberación de neurotransmisores (analógicas - continuas). Como vemos, hasta la neurona tiene la misma estructura dinámica que el PAU {¡Esto es increíble!}


La ilustración anterior, muestra lo que fue considerado por mí, como lo más trascendente descubierto hasta ese momento (07/09/2007), en esta investigación: un nuevo tipo de neurona artificial, que reproduce exquisitamente, lo que se conoce del funcionamiento electrofisiológico en la actualidad, alejándose, de esta forma, del simple algoritmo que controla el funcionamiento de una 'neurona artificial' como la descrita por la informática de las redes neuronales artificiales.

Sin dar muchos detalles, podemos ver en la figura la equivalencia exacta entre las zonas consideradas de una neurona biológica y los elementos que estructuran un PAU; y por otro lado, la definición precisa de dos niveles de acción: uno superficial que maneja el aspecto eléctrico y otro profundo que se encarga del accionar de los neurotransmisores.

UN APORTE INTERESANTE

Podemos suponer que este esquema se equipara al sistema de colores de la luz (RGB), en donde S, V y O puedan tener 256 valores distintos de un determinado color primario. Esto permitiría 'traducir' los hechos de la realidad en 'distintos colores' que surgen de la 'mezcla', en distintas proporciones, de cada uno de ellos; algo similar a como hemos definido ya, nuestras especies.

Lo interesante de esta propuesta, si llegamos a demostrar que hay una equivalencia semiótica entre los hechos (las relaciones entre sujeto y objeto a través del cambio) y las distintas gamas de colores, es que podría constituir un verdadero método de 'registro' psíquico del 'color', esto es, de la realidad circundante.

Animados por lo anterior, sugerimos las siguientes posibilidades de registro psíquico del color:

Vemos, en la figura adjunta, y codificados en binario, la 'ubicación' de los colores primarios (Azul = 001(S), Rojo = 100(V), Verde = 010(O)), y de los colores secundarios (complementarios) (Amarillo = 110(S᷉), Ciano = 011(⊽), Magenta = 101(O᷉))

Las operaciones lógicas en el Psicocito son inversas a las encontradas en el 'entorno'.

A continuación se muestran estas operaciones, tanto a nivel superficial, como a nivel profundo.






Podemos ver, en la figura adjunta, nuevamente, el detalle del código binario de los colores primarios. También se pueden ver los códigos binarios (extremos: 000 = negro; 111 = blanco) asignados a la 'luminosidad', y en la psiquis, al nivel de consciencia. Se ven, por otro lado, el ciclo discreto (el salto de un color primario a otro) cuando se le aplica la operación inversa del grupo (equivalencia). Finalmente, y en la parte inferior de la figura, el ciclo continuo (profundo), cuando se le aplican a los colores secundarios, la operación de composición (XOR).



Vemos aquí los colores secundarios o complementarios, con sus respectivos códigos.

Estos colores secundarios son 'lo que le falta' a los primarios para transformarse en blanco (111).












Para relacionar el ciclo superficial con el profundo, proponemos lo que se ve en la figura adjunta.

Esto, en realidad, no sé si es necesario. Tengamos en cuenta lo siguiente: cuando el ciclo superficial está en S (001), el profundo, necesariamente, está en S᷉ = 110, ya que este último representa su complementario y nos dice 'la verdad de lo que ocurre': que los colores (elementos) que actúan son, en realidad, V y O.

Cuando paso de S a V, acontece lo mismo: el ciclo profundo (girando en sentido opuesto), se desplaza a ⊽(011); o sea, al extremo del bucle que representan a los verdaderos actores, en esta instancia: S y O; y así sucesivamente hasta 'cerrar' ambos ciclos. En pocas palabras, ambos ciclos son opuestos, complementarios (tanto lógicos como isoméricos) y simultáneos, cumpliendo con las premisas de complejidad ya definidas.

Para apoyar aún más las conclusiones previas y asegurarse que lo profundo es un proceso continuo, basta realizar la siguiente operación: si el superficial está, por ejemplo, en V(100); su complementario está en ⊽(011), la equivalencia con el '0' del sistema de referencia, obtenemos:

    011(⊽)
≣ 000(N)
------------
   100(V) → el elemento superficial 'percibido', que es de donde partimos.

Esto se cumple en todos los casos. Si bien, a nivel superficial, desde el punto de vista lógico, pasa lo mismo:

    100(V)
⊕ 111(B)
------------
    011(⊽) → cuando se lo refiere al centro del sistema de referencia, el proceso no es continuo, ya que 'salta', es decir, es discontinuo y no tiene la continuidad que 'no muestra' lo profundo.

Veamos algo sobre las especies:
Tenemos que definir las siguientes:
- Los seres vivos
- Los objetos (materia inerte)

Dentro de los seres vivos, distintos niveles:                               Psiquis
- Unicelulares y plantas
- Multicelulares con SNC --------------------------------------------- 50% (con vida y con psiquis)
- Hombres --------------------------------------------------------------- 100%
- Los mixtos (Phanerhomo = hombre aparente) ------------------- 50% (sin vida y con psiquis)

La vida pura será: S(100%) (Azul)
La materia pura será: O(100%) (Verde)


Los seres vivos:
Los 1D se manejarán con tonos de grises - solo una línea que va entre el negro y el blanco (0 → 1), y un solo elemento: V.
Los 2D se manejarán con un solo tipo cromático (mono-elemento); en este caso, O(verde) → materia, mezclado con los 'acromáticos' (blanco y negro) que arrastra del nivel anterior (inferior). Es un plano (triángulo que va entre el verde (O), el blanco y el negro, y con dos elementos: O y V (en realidad, S es considerado como O; es lo que hacen los animales).
Los 3D se manejan con tricromía: los 3 elementos (S, V y O), posibilitando todas las combinaciones. Es un cubo al se suma, como extremos de variación, las combinaciones entre blanco y negro (la luminosidad).

Entre los 2D y los 3D, la diferencia fundamental está en la psiquis (que está representada por la transparencia del color), que en los 2D es del 50% y en el 3D es del 100%.

¡Nos encontramos mañana!