Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 231)

Cuaderno X (páginas 1387 a 1392)

(Hoy continuamos con el trabajo de Escohotado y aportamos, además, algunas cosas propias)

b) Alma sensible {diádica}: en donde la definición ha llegado hasta un sí mismo que unifica el sistema orgánico y se mueve; {algo que 'arrastra' del nivel anterior} el movimiento tiene como condición el sentido. {esto siempre es así; en el anterior también - aquí, en realidad se agrega el poder 'relacional' dos objetos: él y el que se hace presente - justamente, sin sentido, la locomoción sería algo vacío y contrario a la supervivencia → o intención natural (¿pulsión?). En nuestro caso es extensible a los animales y son sus equivalentes: secundidad y signo}

c) Alma pensante {triádica}: donde la capacidad de 'sentir' se ha transformado en capacidad de 'juzgar' sobre el sentido {intención psíquica} y penetra más profundamente en la definición de su materia. {se acerca más al límite, y esto por 'verse' involucrado en la acción, sabiéndose 'fuente' del cambio. Es exclusiva del hombre y sus equivalentes: terceridad y símbolo}

Luego de lo visto, concluimos que podemos caracterizar tres tipos de intencionalidad:
a) Natural → supervivencia → vida → para estar vivo → para ser sujeto
b) Sensible (pulsión) → reproducción (libido) → para perpetuar la especie → para ser individuo
c) Psíquica → convivir (sociabilidad) → para ser persona (homo socius) (adquirir una 'máscara' que lo incluya entre sus pares)

De estas intencionalidades, a nivel psíquico, surgen el:

a) Compromiso con la vida (Ello de Freud)
b) Compromiso con la especie/Ego (deseo sexual procreativo/recreativo) (Yo de Freud)
c) Compromiso con el otro (Superyó de Freud)

APUNTES SOBRE LAS ESPECIES


Materia inerte: objetos
Materia viviente: unicelular-planta/animal/hombre
Materia mixta: phanerhomo

La figura superior muestra la relación onto-filogenética de nuestras especies. Vemos que la ontogenia, efectivamente, recapitula la filogenia, indicando en cada uno, el lugar que ocupa el (los) nivel(es) inferior(es). Esta estructuración, por supuesto, es gravitante sobre las características propias de cada especie. Así:

Unicelular/planta: solo trabaja en el plano de la actividad (acción), la cual está gobernada por el equivalente a la 'consciencia' (luminosidad) de los niveles superiores. Para él es fuente de vida la 'claridad', y es causa de muerte lo oscuro. Por tanto, se acercará (será atraído) a la fuente de vida y se alejará (rechazará) la posible causa de muerte. Existe, en su comportamiento, un punto medio en donde responderá con indiferencia ante un estímulo. Su mundo es monocromático (tiene solo color blanco = vida), es monádico = 1D. Su sensibilidad se manifiesta mediante una reacción; su conducta mediante un taxismo; su lenguaje es una señal; y su intencionalidad intrínseca es sobrevivir.

Animal: tiene la capacidad de 'manejar' relaciones. El elemento relacional utilizado es 'heredado' del nivel anterior (inferior): la acción. El aspecto relacional está dado entre un sujeto (que es él, pero como individuo, como distinto a lo demás; como un objeto distinto a los otros; como un signo que está en representación de otro) y un objeto; o sea, relaciona dos objetos. Otra interpretación geométrica del animal sería:

Muestran una cierta actividad psíquica. Alternan estados de consciencia (vigilia) con estados de inconsciencia (sueño).

Su nivel sensible se manifiesta a través de la reacción y el sentimiento. Es capaz de crear hábitos. Su conducta se hace evidente, no por medio de taxismos, sino por su equivalente: acto reflejo y comportamiento instintivo. Esta conducta es regulada por la convivencia con sus pares, respecto de una jerarquía. Su lenguaje tiene como elementos: la señal y el que lo caracteriza: el signo. Su intencionalidad intrínseca: sobrevivir y procrearse. [su intencionalidad extrínseca: adaptarse al entorno]

Hombre: maneja relaciones calificadas, las cuales son establecidas a tres niveles: a) de la actividad (heredada del nivel celular), b) de los sentidos ( heredada del animal), y c) de la subjetividad, aporte este, original que permite reconocer y reconocerse como sujeto, al cual asigna la categoría del objeto como destino de ese cambio. A estos aspectos de subjetividad y objetividad, puede agregar el reconocimiento de lo biológico (en este caso, el sustrato neurobiológico), de lo conductual a través de sus manifestaciones intencionales evidentes, y de lo psíquico a través de sus ideas, pensamientos y del uso de un lenguaje verbal.

Su sensibilidad se ve caracterizada por la reacción, el sentimiento y las manifestaciones psico-somáticas. Su conducta incluye el acto reflejo, el comportamiento y la intencionalidad psíquica (extrínseca). Su lenguaje es una integración de señales, signos y de un nuevo elemento: el símbolo, que oficia de signo interpretado. Su intencionalidad intrínseca abarca: el sobrevivir, el procrear, el convivir. Esta intencionalidad intrínseca se ve modificada y condicionada, fuertemente, la intencionalidad extrínseca (psíquica). Su vida en comunidad da origen a una adaptación a pautas (reglas o normas culturales) de su aspecto intencional intrínseco de convivencia.

Dentro de las especies mixtas, tenemos un solo elemento que es: el phanerhomo (el hombre aparente). Este elemento de nuestro universo ficticio, surge por definición. Así, como hemos definido un animal que comparte con el hombre la vida y parte de su psiquis; en forma simétrica, es posible considerar un 'elemento' que comparta con el su materialidad y parte de su psiquis , aunque no así, la vida. Es como si hiciéramos lo que Mendeleiev, con su tabla periódica, que dedujo la existencia de elementos químicos que no se conocían, pero que si la secuencia encontrada era correcta, esos 'huecos', necesariamente, debían ser llenados por elementos intermedios. Phanerhomo representa un elemento intermedio entre el hombre y la materialidad extrema. Sus características son infinitamente menos complejas que las especies vivientes (aún de las más simples), aunque comparte algunas de sus características, como son: actividad psíquica primitiva, manejo de la objetividad y evaluación de su conducta, y por otro lado, el manejo de un lenguaje que le permite comunicar su 'conocimiento' del mundo circundante y de su 'mundo' psíquico a semejantes y a otras especies.

Resta, en este universo, caracterizar los objetos, representados por una especie de materialidad absoluta, sin más.

Usaremos como metáfora para caracterizar todas las especies antes mencionadas, la teoría del color de la luz, manejada mediante la Lógica Transcursiva.

¡Nos vemos mañana!