Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 222)

Cuaderno X (páginas 1333 a 1338)

(Hoy haremos algunos aportes personales y continuamos con Escohotado)

De (01) = 1 = 1D (línea en un hipercubo) = unidad (lo uno) deviene la diferencia (lo otro), lo opuesto (10 = 2 = el plano = 2D). De la diferencia deviene la relación (lo que une las diferencias) (11 = 3 = el cubo = 3D). De lo trino de la relación deviene la esencia (lo que separa las similitudes) (00 = 0), la categoría, lo oculto, lo que está al otorgado del límite, de la frontera, lo indeterminado, lo sin límites (apéiron), lo profundo. Queda así caracterizada la verdadera unidad dinámica, que es el sistema (el tetraktis de los pitagóricos). De la esencia deviene lo uno, otra vez la superficie, y el ciclo recomienza, aunque surcando el devenir desde lo profundo, recayendo en la inmediatez.

Este sistema representa la complejidad dinámica de lo vivo, que puede retener la diversidad de la identidad, lo indeterminado de lo determinado, lo continuo de lo discreto, lo profundo de lo superficial, lo oculto de lo evidente; y en fin, la esencia del ser (el sentido del significado); o sea, la vida.

"La teoría falla, no cuando puede ser refutada, sino cuando en vez de investigar (caracterizar regularidades e irregularidades) se empecina en justificar prejuicios"

Logos: viene de leguein, que significa "reunir", "decir", "determinar".

Lo racional se distingue, tanto de lo simplemente positivo, como de lo simplemente negativo, porque captado en sí es más bien negación de la negación. {esto, yo lo postulo como la negación en mi lógica: negación mediada} El devenir pone en la unidad inmediata de algo, una diferencia, pero al hacerlo, permite que 'retorne sobre sí mismo' (Heráclito, fragmento 51). Lo otro a lo que llega no es un otro, sino 'su otro', lo suyo mismo. Aparece así, la physis. Como una dinámica de auto-nacimiento en la diversificación.

También puede ir como exergo: "Para las almas es muerte llegar a ser agua, para el agua es muestre llegar a ser tierra, y de la tierra nace el agua, del agua el alma." (Heráclito, fragmento 36)

Hay que invertir el criterio común sobre lo afirmativo y lo negativo: "Lo contrapuesto concuerda, y de los discordantes se forma la más bella armonía, y todo se engendra por la discordia." (Heráclito, fragmento 8) {no puede describirse de una manera más bella, un sistema}

"De los contrarios, el que conduce al nacer se llama guerra (pólemos) y discordia; el que conduce a la aniquilación se llama concordia y paz." (Heráclito, fragmento 80)

Los fragmentos 8 y 80, describen de forma magistral lo siguiente:


Este esquema coincide absolutamente con Escoto Eriúgena, quien lo ¡remata!

Parménides: su punto de partida es la verdad (alétheia) → lo opuesto a doxa (opinión). Es el padre de la ontología.

"Una sucesión de instantes no hace al tiempo, {tiempo lineal, tiempo medible} sino que lo deshace" {explicación de porqué el tiempo externo es discreto} {en "Diferencia y Repetición", Deleuze, 1988, pp. 137-139}

Para ir analizando: la cuádruple raíz de la representación: identidad, analogía, oposición y semejanza.

La verdad exige preguntarse qué significa 'es'. O sea, qué quiere decir: "existe", "hay". {para nosotros no es así} Los objetos del mundo aparecen, así, como identidades o esencias. Una casa, antes de cualquier calificativo, es una casa (el sí mismo) al cual, luego, se le pueden asignar cualesquiera determinaciones.

Parménides deduce los atributos o predicados del ser, a partir del 'principio de identidad': "El ser es; el no-ser, no es". Esto es un positivo absoluto; puro límite. La identidad perfecta, la esencia universal,  'siendo' le corresponde las propiedades inevitables de 'uno', 'continuo', 'inmóvil', 'cerrado', y 'lleno'.

Hay un rechazo lógico del mundo de los sentidos. El ser podrá decirse de distintas maneras (naturaleza, materia, objetividad), y lo mismo el pensamiento (razón, forma, subjetividad), pero es condición de verdad que ambas dimensiones coincidan. {que los opuestos sean simultáneos} [alétheia: en principio, es la verdad, la cual aparece cuando algo es visto o revelado. Se trata de tomar algo oculto y hacerlo evidente. Tiene que ver con lo que aparece. Al permitir que algo aparezca es entonces el primer acto de verdad. Por ejemplo, se presta atención a aquello que de alguna manera aparece. Es lo que 'descubre' lo oculto y 'recuerda' lo olvidado.] No habrá cosa verdadera que no sea unidad de ser y pensamiento. {en nuestro caso: idea y pensamiento} Esto inaugura el terreno ontológico {ontós = "lo que es"}; que es una amalgama entre lógica y teología. Sus proposiciones (logoi) sobre el movimiento (paradojas o aporías) obligan a atribuirle la invención de la Dialéctica, y los primeros conceptos críticos sobre el espacio y el tiempo. {Aquiles que no alcanza a la tortuga, y la flecha que vuela estando quieta}

De acuerdo a la definición griega de verdad (alétheia) nuestra unidad, el PAU, es una unidad alética o verdadera, ya que descubre lo oculto (00), y recuerda lo olvidado (11).

Leucipo y Demócrito (teoría atómica): proponen que no hay una disyunción entre ser y no-ser; hay ambas cosas, solo que el no-ser es, efectivamente, tal esto es, espacio vacío (el ser de los átomos). Esta 'simultaneidad' de los contrarios, constituye la 'fuente de movimiento' (los átomos en el espacio, forman torbellinos, donde al reunirse y disgregarse, dan lugar a generaciones o corrupciones). Cada colisión origina un enlace o una dispersión, pero el enlace deja siempre 'huecos' entre los átomos, en los que pueden penetrar, desde el exterior, otros átomos, si guardan la debida congruencia o simetría.

Esta congruencia está definida por las 3 únicas distinciones admitidas en los átomos: figura (skhéma), orden (taxis) y posición (thesis). Aristóteles ilustra esto en el ejemplo del alfabeto. "A difiere de N por la figura, AN de NA por el orden, A de V invertida por la posición." {¿tendrán algo que ver con mis: origen, orden y función?} Surge así un modelo para cualquier investigación racional de la naturaleza. Todo principio divino resulta innecesario para describir la supervivencia del cosmos, que es una combinación rigurosa de 'azar y necesidad'; mecanismo autárquico. Por su parte, la necesidad (ananké) no es algo prescrito por instancia alguna, sino por la conducta afectiva de los átomos animados por una vibración en todas direcciones. Esa estructura impone el torbellino (diné) que, para Demócrito, es 'la causa productora de todas las cosas'.

De nuevo Heráclito: fragmento 8 (Historia del Pensamiento, Hyspamerica, 1985, Tomo 7, p#198) "Lo contrario se pone de acuerdo; y de lo diverso, la más hermosa armonía, pues todas las cosas se originan en la discordia."

El fragmento 80 (ibidem, p#232) no coincide con el dado por Escohotado: "Debemos saber que la guerra es común a todos, y que la discordia es justicia y que todas las cosas se engendran de discordia y necesidad." {concuerda en algo la explicación} [Escohotado coincide con lo publicado en el Tomo 23 de la Biblioteca Gredos de los clásicos de Grecia y Roma, p#223]

{En Heráclito, refiriéndose a los contrarios, debemos tener en cuenta: fragmentos 12, 15, 36 (ciclo), 52, 58, 59 (hélice), 60, 61, 62 (co-presencia de los opuestos), 103 (ciclo), 111, 126. Para la realidad: fragmento 17, 48, 51, 91(¿?). Para la esencia: 54, 56, 123. Para el pensamiento: fragmento 2, 113}

SEGUIMOS CON ESCOHOTADO:

Hasta los tipos de razonamientos (silogismos) de la lógica clásica, apoyan nuestra lógica tetravalente, ya que:

Modus ponendo ponens (modo que afirmando, afirma): 11 (V)
Modus ponendo tollens (modo que afirmando, niega)  : 10 (O)
Modus tollendo ponens (modo que negando, afirma)   : 01 (S)
Modus tollendo tollens (modo que negando, niega)     : 00 (⊽)

Una reinterpretación del Tetraktys pitagórico:


La intención o intencionalidad de Brentano (que parte del escepticismo): no cabe 'adecuar' términos heterogéneos (posición dialéctica de Heráclito, por ejemplo), pues el pensamiento será siempre una representación (un nexo de algo con algo, de la índole de la relación).

Si se liga a:
- Heráclito → logos
- Parménides → alétheia
- Anaxágoras → nous
- Demócrito → átomo
- Anaximandro → apéiron
- Platón → eidos (idea) (aspecto o figura)
Para Platón, idea es la determinación en sí, la esencia. La determinación no es el determinar (que remite al hombre a la sensación), ni lo determinado (que remite a la materia, existencia externa). Pone el ejemplo de la puerta (que es igual al del anillo), que además de todas las características que le queramos asignar está el orificio de la pared, sin lo cual, no hay puerta. Platón dice "que una idea exige cuando damos el mismo nombre a muchas cosas separadas."

Idea, según Platón, es la determinación en sí, la 'esencia', o el 'qué'.

{Coincidimos en que la determinación es la 'esencia' (el agujero del anillo, o la abertura de la puerta), pero no el qué. Para mí, el qué es la estructura (la relación evidente). Esta 'figura' o aspecto que nos da el 'qué' (la relación) es la que constituye nuestra IDEA, que oficia de relación (en nuestra psiquis), entre lo que determina y lo determinado (S y O), a través del cambio (V). Por tanto, para nosotros, el 'qué' es lo aparente, lo evidente, y como ente externo que es, representa (siempre, para nosotros) el ser.}

Para Platón las determinaciones son identidades puras y concretas, al mismo tiempo {con lo cual coincidimos}, contenidos {¿no eran formas?}, que son ékaston eautó tau tón ("cada uno para sí mismo"). A estas identidades, también las llama: "genos" (géneros).

Parménides estableció al ser como el género más universal o identidad {que se parece a lo nuestro}. Platón establece como género preciso a la idea, como esencia de las cosas. {para nosotros es el pensamiento el encargado de representar, en la psiquis, la determinación, es decir, la esencia}

El concepto de idea sintetiza: el énfasis en la precisión que oponían los pitagóricos al apéiron (sin límites) de Anaximandro; el desarrollo de la identidad, como alétheia (Parménides) es estrictamente el logos (Heráclito), la 'razón' de las cosas. La actividad del nous de Anaxágoras, que es el noéin (tener un pensamiento en la mente o en el espíritu), y que aparece como el acto de captar el eidos. Esta contemplación de las ideas equivale a instalar la inteligencia en el mundo. {faltó el átomo de Demócrito, como unidad}

Dialéctica viene de léquein (decir, reunir, determinar) y dia, término expresivo de tránsito (pasar de uno a lo otro) {lo que implica, necesariamente, movimiento}.

{Sería algo así como: determinar el tránsito de uno (S) al otro (O)}

Tomar como realidad la relación dinámica entre lo uno y lo otro, en cuanto a su caracterización (PAU Sma. Bio-externo), representación (Psiquis - Sma. Psico-interno), y comunicación (Lenguaje - Sma. Socio-cultural).

La conexión propuesta por Platón, de las ideas, en la realidad es múltiple: consigo mismas, con sus opuestos, y con otras ideas. {no es muy distinto a nuestro PAU}. Esta conexión es un 'proceso' con 2 momentos básicos: a) reconducción de contenidos básicos en una sola idea, y b) dividir la idea única en sus contenidos, mostrando la articulación de los mismos. {en nuestro caso, la dinámica es más compleja} {lo único en que se parece es que este proceso dialéctico, en cuanto a su dinámica, en a) conduce a una síntesis, que es nuestra 'unión' de diferencias (11), y en b) conduce a un análisis, que es nuestra intersección (separación) de similitudes. (00)

El siguiente me parece un párrafo muy rescatable, sobre todo, porque fundamenta la dialéctica hegeliana, y por tanto, la nuestra: "Lo fundamental es que la determinación no aparezca en forma simplemente afirmativa y tautológica ("A es" o "A es A"), sino que muestre el proceso de construcción. {de esta estructura compleja}. Toda determinación, en general, no es algo inerte o una mera 'tesis' {posición}, sino algo que contiene lo antitético, igualmente {lo opuesto}. Toda esencia es una identidad precisa (un sí mismo) en cuanto se diversifica dentro de sí y se contrapone a otra cosa. {aquí hay que corregir algunas cosas}. De ahí un movimiento que procede como 'tesis' -  'antítesis' - 'síntesis'. {aquí también, primero, no sé si esto tiene que ver con Platón o con Aristóteles; segundo, lo presenta como lo presentó Hegel; tercero, por suerte se olvidó de incluir el análisis, que es justamente, lo que da la esencia al conjunto:


Así, síntesis, podría ser tanto como una 'separación'; y análisis, podría ser tanto como una 'reunión' → esto no es paradojas, porque síntesis es una reunión de lo que separa {diferencias}, mientras que análisis, es una separación de lo que reúne {categoría}.

Aquí caben los ejemplo del anillo y el de la puerta, en donde la 'esencia' es el 'agujero' y la 'apertura', respectivamente; que son los que indican que algo distinto puede pasar a su través, les da el sentido de un 'obstáculo' salvable.

En la última frase del diálogo, Parménides, deja bien establecido que el pensamiento no necesita esquivar la contradicción, y que ninguna esencia tética (viene de tesis) o tautológica es verdaderamente admisible.

"Tanto si hay el uno, como si no lo hay, él y lo otro, en sus relaciones consigo mismos y respectivamente, son todo y son nada, aparecen y desaparecen."

¡Bonito! → tanto lo "movido" como el "movimiento" poseen realidad. La negación del "uno" no puede entenderse como un "corte" ontológico. Entonces, tal como la unidad postula la diversidad, la quietud postula la acción y la vida el movimiento.

Por encima de sus contradicciones, como síntesis del contenido universal {yo diría de forma y contenido}, la verdad es quietud y movimiento, identidad y diferencia, existencia y vida. {es alétheia: descubre lo oculto (categoría - análisis), y recuerda lo olvidado (diferencia - tesis)}

"Los PAUs. dejan de ser géneros lógicos para convertirse en especies reales, como causas de toda existencia singular."

En Fedro, Platón expresa algo que nos sirve: "Todo cuerpo al que pertenece ser movido desde fuera es cuerpo inanimado, mientras que aquel a quien pertenece moverse por sí y desde dentro es un cuerpo animado." {nosotros llamamos a esto 'acción intencional'}

Platón compara el alma {expresado en un mito} a un tiro de 2 caballos conducido por un cochero. Uno de los caballos en 'bueno', y el otro es 'malo'. Hermosa figura para nuestro PAU: lo positivo y lo negativo mediados (organizados) por la acción (la del cochero), para una determinación que se autogenera y evoluciona en el tiempo.

La verdadera oposición, entonces, no ocurre entre lo limitado (discreto) y lo ilimitado (continuo), entre lo inmóvil y lo que se mueve, entre la unidad y la pluralidad, sino entre: esencia y ser.

He aquí nuestro secreto: se dan ambas cosas simultáneamente, oposición entre S y O, en lo superficial (aparente) "unidos" por la acción (que establece una relación - organización que reúne sus diferencias); y entre este 'trino' (el ser) y su contrario, la esencia (lo profundo).

Lo superficial lo podríamos definir como de naturaleza sintética, en el sentido de cierta unidad que implica diversidad (reunión de diferencias: 11), y sobre todo: acción (relación - organización), pero que (aunque no es evidente) sus componentes (el par contrapuesto) nunca son los mismos (permanentes, anteriores y posteriores) en esta aventura de existir. He aquí la definición de lo profundo. Ambos aspectos simultáneos definen la existencia de la realidad.

"El PAU es un universal que 'ilumina' lo determinado"

[continuará ... ]

¡Nos vemos mañana!