Historia de la Lógica Transcursiva (Capítulo 296)

Cuaderno XIII (páginas 1779 a 1784)

(Hoy continuamos elaborando el posible contenido de las diapositivas para la Defensa, veremos en esta ocasión, cómo transmitimos el concepto de contextura)

Tenemos que ser capaces de definir 4 contexturas: la del objeto, la del sujeto, la del cambio aparente (o de la volición), y la del cambio oculto; estas dos últimas son las que caracterizan lo subjetivo, las dos primeras, lo objetivo. De las dos subjetivas, una es superficial y la otra es profunda.

Estas contexturas sustentan sendas identidades compuestas o complejas (ya que sus componentes guardan la triple relación de oposición, complementariedad, y además son concurrentes o de reflexión, como las llama Günther.

Estas identidades son: OO-OS, SO-SS, OO-SS, y SO-OS; y se denominan: objeto objetivo, sujeto subjetivo, objeto subjetivo y sujeto objetivo, respectivamente. En nuestro mundo, estas identidades están representadas por especies, las cuales pueden ser abordadas desde los distintos aspectos que las constituyen.

Así, la identidad OO-OS es el núcleo de los sistemas observados compuestos por materia inerte, lo que los hace heterónomos o gobernables desde afuera, y pueden discriminar el 'qué' de la realidad, o sea, el aspecto estructural (1D).

La identidad objeto subjetivo tiene dos variantes que pertenecen, ambas, a los sistemas observadores o aquellos que, compuestos exclusivamente por sustancia orgánica viva, son autónomos, es decir, que se gobiernan a sí mismos, auto-organizándose a través de su capacidad de especificarse; esto es, de definir lo que le es propio. Pueden deslindar el 'qué' y el 'cómo' de la realidad (o sea, es aspecto estructural y funcional, respectivamente), lo que les otorga una cierta subjetividad superficial, expresable a través de la volición; o lo que es lo mismo, mediante la intencionalidad. En nuestra realidad, la variante SO-OS (sujeto objetivo), en donde predomina el sujeto sobre el objeto, es estudiada por la Biología; en cambio, de la variante OO-SS (objeto subjetivo) se encarga la Físico-Química.

Finalmente, la identidad SO-SS, que constituye el núcleo de una especie particular: los sistemas auto-observadores, a los cuales pertenece el hombre, que con un soporte mixto, igual que los anteriores (inerte - orgánico vivo), se la distingue asignándole un 50% de cada elemento para representar, no lo equilibrado de su composición, ya que en esto no se distingue de cualquier otro ser vivo, sino la potencialidad operativa sobre estos dos aspectos reales. Luego, la proporción no se refiere a su constitución, sino a su constitucionalidad, es decir, la posibilidad de 'observarse observando', y por lo tanto, de observarse a sí mismo, lo cual, aunque no les permite abstraerse de lo observado, sí les da la posibilidad de reconocerse. Pueden pesquisar el 'cuando' (3D) de la realidad observada (su historia), e inclusive, el 'porqué' (4D), que tiene que ver con el ensamble estructural entre lo evidente presentado a la observación, y lo 'oculto' de un estado interno, dando origen a una subjetividad que, a diferencia del nivel anterior, no solo tiene que ver con la individualidad biológica (volición), sino también, con una 'lógica del sentido' de lo observado (cognición).

Para poder mostrar y hacer entender todo lo anterior, debíamos presentar la postura de Günther, y contrastarla con la nuestra; en última instancia, de eso se trata la Tesis, vale decir, una modificación sustancial de la Lógica Policontextural (LPC) de Günther, que da origen a mi Lógica Transcursiva, la herramienta y el método para estudiar la realidad subjetiva.

Esto fue lo que logramos:

Lógica Policontextural de Günther
Referencias: 1, 2 y 3 = identidades de reflexión - Cn = contextura - Sn = sujeto - On = objeto - Nn = negativo - Pn = positivo

ESTRUCTURA POLICONTEXTURAL

La idea de Günther de cubrir lógicamente y en forma simultánea, varias localizaciones ontológicas activas, le dio origen al concepto de policontexturalidad. (Günther,1979, pp. 283-306)

La policontexturalidad surgida de una reinterpretación de la dialéctica de Hegel (Günther, 1933) es un intento de formalizar los procesos de reflexión a través de la regulación de las operaciones que lleva a cabo un observador, no teniendo en cuenta las relaciones que se susciten entre los contenidos de estas observaciones.

En esencia la LPC es el abordaje de sistemas dialécticos auto-referenciales sobre los que se sustenta una teoría de la subjetividad que permite delinear una posible interacción entre la volición y la cognición.

Günther definió una matriz de tres identidades distribuidas en sendas monocontexturas que describen mundos diferentes. El mundo objetivo, el de la 1ª negación, en donde está el objeto. El mundo objetivo reflexionado, el de la 2ª negación, en donde está el sujeto y su aspecto volitivo, y el mundo de la doble reflexión, el de la 3ª negación, en donde está lo subjetivo con su aspecto cognitivo. Este sistema evoluciona, tiene una historia. Luego de la 3ª negación, todo vuelve a comenzar después de un cierto tiempo. El ciclo entre estas identidades de reflexión constituye una heterarquía. Así queda definida la lógica policontextural trivalente o transclásica de Günther. [esta diapositiva ocupara, al final, el noveno lugar]


Lógica Transcursiva
Referencias: 0, 1, 2, 3 = identidades - Cn = contexturas - Nn = negaciones transclásicas - SO = sujeto objetivo - VO = cambio objetivo o evidente - OO = objeto objetivo - SS = sujeto subjetivo - VS = cambio subjetivo u oculto - OS = objeto subjetivo. De fondo, la diapositiva anterior.

LÓGICA TRANSCURSIVA

La lógica transcursiva (LT) es una variación tetravalente de la lógica policontextural de Günther, que surge del producto del sistema binario por sí mismo. En su base conserva algunas operaciones binarias booleanas, que permiten describir adecuadamente una distribución heterárquica de sistemas jerárquicos (o binarios). A diferencia de la lógica de Günther, aquí hay cuatro contexturas que permiten caracterizar una verdadera heterarquía o ensamble explícito entre un nivel superficial (binario, discreto y evidente) y un nivel profundo (continuo y oculto). Con tres negaciones transclásicas, como en Günther, se logra el desplazamiento conservador de las no-designaciones: en la superficie, hacia la derecha y en la profundidad, hacia la izquierda. El nexo de unión entre estos dos niveles, se encuentra en la manifestación superficial de la cuarta contextura, a la que hemos llamado C0 y la cual, en la profundidad, se despliega en otras tres. Así emergen las tres identidades básicas (compuestas) que conforman la realidad subjetiva: Ss-Sp, Vs-Vp y Os-Op. De las interrelaciones entre estos componentes surgen los elementos de toda manifestación subjetiva: volición y cognición. La relación lógica de estos elementos básicos en la realidad subjetiva, representan la vida, el conocimiento y el lenguaje. [esta diapositiva ocupará el lugar 12]

[continuará ... ]

¡Nos vemos mañana!